‘Escarabajos’, por qué les dicen así a los ciclistas colombianos

Todo comenzó en la época de los años 50 con el primer referente del ciclismo colombiano, Ramos Hoyos, cuando a sus 19 años de edad dejó a un lado su trabajo de entrega de domicilios en tiempo récord y Ramiro Mejía decidió patrocinarlo para competir en la segunda Vuelta a Colombia, según reseña El Espectador. 

En su momento, la idea no gustó, pues habían ciclista de primera categoría que podrían participar en esta vuelta, sin embargo, Mejía confío ciegamente en Hoyos. 

Cuando comenzó la primera etapa, un recorrido entre Bogotá y Honda, Ramón vio cómo se iba quedando atrás y entre su afán una piedra se atravesó en su camino y cayó. Minutos después de recuperar el conocimiento no hizo caso a las recomendaciones de los médicos y terminó la etapa, pero fue descalificado por llegar demasiado tarde. 

De inmediato fue traslado al hospital dee Honda y al enterarse al día siguiente que había sido descalificado se escapó para continuar con la competencia y entrar nuevamente, objetivo que consiguió. 

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Ramón se montó en su bicicleta y recorrió el parámo de Letras, para muchos el puerto de montaña más duro del mundo. Al finalizar se ubicó en segundo lugar. 

Al verlo llegar a la meta tan golpeado y cansado, el narrador José Enrique Buitrago su emoción gritó “¡No es un humano, es un escarabajo en bicicleta!”, pero él había pensado en  “¡No es un humano, es un saltamontes en bicicleta!”, una pequeña equivocación de insecto que quedó marcada en la historia. 

Desde entonces a los ciclistas colombianos se les apoda 'escarabajos'. Algunos afirman que fue el comentarista deportivo Carlos Arturo Rueda quien le puso el apodo. 

Cabe señalar que Hoyos quedó en sexto lugar de la competencia y al año siguiente se proclamó campeón. 

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