Doce colombianos en la Flecha Valona

Carlos 'bananito' Betancur, quien avanza en su recuperación, lidera el contingente de los doce apósteles colombianos que participarán este miércoles en la tradicional flecha Valona que se corre sobre  un trazado de 199 kilómetros en Bélgica.

Doce colombianos en la Flecha Valona. Foto: EFE
Doce colombianos en la Flecha Valona. Foto: EFE

Carlos 'bananito' Betancur, quien avanza en su recuperación, lidera el contingente de los doce apósteles colombianos que participarán este miércoles en la tradicional flecha Valona que se corre sobre  un trazado de 199 kilómetros en Bélgica.

Darwin volcán Atapuma (Bmc), Julián Arredondo (Trek), Edward Beltrán (Tinkoff-Saxo),  Edwin Ávila, Robinson Chalapud, Edward Díaz,  Darwin Pantoja, Jonathan Paredes, Jeffrey Romero, Rodolfo Torres y Juan P. Valencia (Colombia), complementan el grupo nacional en la prueba.

En total cinco boyacenses, tres nariñenses, tres antioqueños  y un vallecaucano estarán en acción en la carrera en la que el año pasado, Sergio Henao, ausente  y Bananito Betancurt, escoltaron al español Daniel Moreno.

El belga Philippe Gilbert (BMC), vencedor de la Flecha Brabanzona y de la Amstel Gold Race en la última semana, se postula como uno de los principales favoritos para dominar en el Muro de Huy, principal escollo de la Flecha Valona en la segunda etapa del tríptico de las Ardenas.

Al lado del belga saltan, Daniel  Moreno y Alejandro  Valverde como grandes  nombres. Pero a su rueda aparecen otros ciclistas que pueden estar en la lucha para llevarse la 78ª edición de la Flecha Valona. Michal Kwiatkowski, Diego Ulissi, Jelle  Vanendert, Carlos Betancur, Bauke Mollema o Vincenzo Nibali estarán en la salida de Bastogna al igual que el campeón del mundo Rui Costa e  intentarán ser protagonistas de una clásica que contará con una participación estelar.

Los dos pasos previos por el Muro de Huy y sus últimos 500 metros con el 17 por ciento de pendiente volverán a ser los jueces de la prueba, sobre todo en la segunda ocasión, que es cuando se suelen desatar las hostilidades entre los líderes de los equipos.

Un alto con una longitud de 1.300 metros y una pendiente media del 9 por ciento no parece realmente temible, pero sus últimos quinientos metros se empinan hasta el 17 por ciento de desnivel y tras casi doscientos kilómetros de sube y baja continuo se convierte en casi un mito.

Con información Oficina de Prensa. 

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