Nadal-Raonic y Almagro-Kohlscheiber, semifinales en Barcelona

Nadal, quinto jugador mundial y segundo cabeza de serie en Barcelona, tuvo un viernes intenso. Saltó a la pista en el primer turno de la mañana para medirse al francés Benoit Paire (15), en partido aplazado de octavos de final, y por la tarde se enfrentó al español Albert Ramos, verdugo del japonés Kei Nishikori (6).

Quizá porque no está acostumbrado a madrugar para entrar en competición, Nadal arrancó la jornada dormido. Un valiente Paire le hizo 'break' en el primer juego y lo mantuvo exigido durante casi una hora, lo que duró una primera manga que tuvo que decidirse en el 'tie-break'.

En la segunda, el francés, 33 del ránking mundial, desperdició una bola de 'break' para lograr el 3-3 y, a partir de ahí, se dejó ir para ceder por 6-2 el segundo parcial.

Ramos se lo puso mucho más fácil por la tarde. Al heptacampeón de Roland Garros su compatriota le duró poco más de una hora (6-3 y 6-0), en un partido que no tuvo historia.

Mañana, Nadal se medirá en semifinales al canadiense Milos Raonic, decimotercero en el ránking mundial. Los dos jugadores se han enfrentado en dos ocasiones -nunca en arcilla- y en ambas la victoria ha caído del lado del español.

Como Nadal, Raonic tuvo doble trabajo este viernes. Al mediodía se deshizo del letón Ernest Gulbis en dos sets (6-2 y 7-6) y, en el último partido de la jornada, sufrió de lo lindo para derrotar al español Tommy Robredo (6-7, 6-3 y 7-6).

Una derecha de Raonic que Robredo creyó haber visto fuera le hubiera dado al catalán pelota de partido con 6-5 en el tercer set, pero el juez de silla bajó para confirmar que el golpe del canadiense había tocado la línea y ahí se esfumó su opción de lograr el triunfo.

Por la mañana, Robredo había logrado la gesta de echar del torneo al número seis mundial y tercer favorito, el checo Tomas Berdych, a quien remontó un set en contra para ganar (3-6, 7-6 y 6-3).

En total, el gerundense estuvo más de cuatro horas y media en pista hoy, pero su tenis y su fe al final no tuvieron premio. De todas formas, Tommy Robredo, ex 'top-ten' mundial, actual número 43 del ránking, reciente ganador en Casablanca y vencedor en Barcelona en 2004, parece que ha vuelto para quedarse después de dejar atrás un calvario de lesiones que ha durado año y medio.

Mucho más descansados llegarán a la jornada de mañana Almagro y Kohlscheiber. El español, duodécimo en el ránking ATP y cuarto cabeza de serie del torneo, pudo ventilar ayer su duelo con Marcel Granollers antes de la lluvia.

Hoy, justo antes de que cayeran las primeras gotas del día, derrotó a Juan Mónaco (7), por 6-3 y 7-5, sin ceder ni una vez su servicio, pese a que el argentino dispuso de hasta diez bolas de 'break' en todo el partido.

Kohlscheiber aun se dejó ver menos en la pista. Completó por la mañana la remontada (1-6, 7-6 y 7-6), ante el eslovaco Martin Klizan, que había empezado el jueves en su partido de octavos, y ni siquiera tuvo que disputar su duelo de cuartos ante el brasileño Thomaz Bellucci, que se dio de baja por lesión.

La de mañana será la octava vez que se enfrenten Almagro y Kohlscheiber. De momento, el balance es favorable al español (4-3). EFE