Andrés Muñoz es eliminado en el repechaje de lucha grecorromana en los Juegos Olímpicos

Diversas son las emociones este jueves 8 de agosto para Colombia, puesto que luego de la final de clavados en la que Luis Felipe Uribe quedó en sexto lugar, el luchador colombiano Andrés Muñoz cerró, desafortunadamente, su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024 tras ser eliminado en el repechaje de la competencia de lucha grecorromana.

Muñoz, quien representaba a Colombia en la categoría de 87 kg, cayó en el tatami francés ante el polaco Arkadiusz Kulynycz con un marcador de 1-3, quedando así fuera de la contienda por la medalla olímpica. 

El combate fue muy disputado desde el principio, con ambos atletas mostrando su fortaleza y habilidad técnica en cada movimiento. Sin embargo, fue el colombiano quien logró tomar la delantera, pues Muñoz, consciente de lo que estaba en juego, respondió con determinación, logrando sumar un punto. A pesar de sus esfuerzos, el luchador cafetero no pudo mantener la diferencia y el polaco volteó el marcador y mantuvo su ventaja, llevándose la victoria y avanzando en la competencia.

La eliminación de Muñoz en el repechaje fue un golpe duro para el deportista, quien había llegado a París con grandes expectativas. Su camino hacia esta instancia no fue fácil; el colombiano había tenido que enfrentarse a algunos de los mejores luchadores del mundo recordando que fue relegado en primera ronda al repechaje tras caer ante el iraní Alireza Mohmadipiani.

Sin embargo, aunque no pudo alcanzar el podio, como es el mismo caso de varios de sus connacionales, su participación en los Juegos Olímpicos es un reflejo de su dedicación y esfuerzo en una disciplina tan exigente como la lucha grecorromana.

El resultado de este jueves deja a Colombia sin representantes masculinos en la lucha grecorromana en París 2024, un deporte en el que el país sigue buscando consolidarse en el escenario internacional. A pesar de la eliminación, todo esto es un recordatorio del alto nivel de competencia en las olimpiadas y del arduo trabajo que requiere alcanzar el éxito, por lo que no hay nada que reprocharle al deportista.