Río 2016: La colombiana que vende frutas y correrá al lado de Rigoberto Urán

Ana Cristina se levantaba todos los días a recoger yuca, café, cebolla, hortalizas y arracacha, o apio, como le dicen en Santander. No le parecía un trabajo difícil, lo disfrutaba y allá, en Zapatoca, su lugar de nacimiento, conoció las virtudes de la naturaleza, del aire fresco y tal vez por ello, se dedicó al ciclismo. “Trabajé en la frutería de don Alvernio Sarmiento, quien me permitió prepararme y estar en buena forma. Me ha hecho mucho bien entrenar en la altura de Boyacá, los resultados están a la vista”.

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“El clima en mi tierra es cálido, bueno para cultivar. El campo me encanta y soy feliz untándome de tierra, de ganado. Todo es sano y nosotros comemos lo que cultivamos. La tranquilidad es incomparable. Uno se aleja de todo porque no entra la señal del celular (risas)”, dice ella en una entrevista realizada por Señal Colombia en 2015.

Empezó a pedalear cuando tuvo que desplazarse en cicla, hasta su colegio, luego de empezar el bachillerato. Le quedaba a 15 minutos y desde allí, la bicicleta empezaría a ser parte de su vida, aunque se ganó varios regaños cuando sus padres la pillaban montando en la bicicleta de su primo. Luego, en 2007 vio en su vida, algo que generalmente veía en su diario vivir: comenzó a cosechar lo que sembraba.

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Ganó, desde ese año el departamental de ciclomontañismo y la plata en Copa Colombia y un año después, tomó la decisión de pasarse al ciclismo de ruta e irse de casa a practicar a Boyacá. Consiguió la vuelta a El Salvador, la vuelta a Costa Rica y hoy, luego de años de práctica, a sus 26 años Ana Cristina Sanabria es la única colombiana en la Selección Colombia de Ciclismo, en el que estará con Esteban Chaves y Rigoberto Urán en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

El sueño cumplido de una mujer que se ha forjado a punta de campo y tierra y que llevará los colores de su esencia. El día 6 de agosto ella estará en pista y será (ya lo es) un orgullo para nuestro país y para las mujeres del mundo.

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