París 2024: Yeison López y un llanto incontrolable tras lograr vestirse de plata en la olimpiada

No han sido unos Juegos Olímpicos fáciles para Colombia. A pesar de que cada uno de los deportistas ha dado lo mejor de sí, detalles, fallas técnicas, errores humanos, han ido alejando a los cafeteros, de las posibilidades de medalla. A Yenny Arias, recientemente, se le escapó una en el último suspiro en la competencia de halterofilia femenina y a Martha Bayona, subcampeona mundial del keirin, le ocurrió lo mismo en su disciplina.

En medio de esto, se han logrado hitos importantes, que demuestran el crecimiento de los deportistas colombianos, como la clasificación de María Camila Osorio, pro primera vez, a unos cuartos de final del torneo olímpico de tenis femenino o la llegada a cuartos de final, también en el torneo femenino, de la selección Colombia de Fútbol.

En tanto, Ángel Barajas, el cucuteño de apenas 17 años, puso la primera presea en el tablero de medallería para Colombia, en gimnasia, lo que nunca había ocurrido en la historia del Comité Olímpico Colombiano. Y este viernes, en los poderosos brazos de Yeison López, estuvo la segunda medalla, ahora en halterofilia, la disciplina que más le ha dejado medallas a Colombia en la historia del evento deportivo.

El oriundo del municipio de Istmina, en el departamento del Chocó estuvo, incluso, muy cerca de la medalla de oro, que al final fue para el haltero búlgaro, de 20 años, quien estableció nuevo récord mundial, al levantar un total de 404 kilogramos. El istmineño, por su parte, logró levantar un total de 180 kilos en el arranque y, ya en el envión, los 205 que lo hicieron con el segundo lugar.

Tras sumar los impresionantes 390 kilogramos, el atleta rompió en un llanto incontrolable, sabiendo que, en ese momento, había hecho historia y que, por lo menos, tendría segura la medalla de bronce que, posteriormente, fue para el italiano Antonio Pizzolato, a quien el mismo pesista colombiano fue a abrazar, una vez el europeo se hizo con el tercer puesto.