París 2024: Yeison López y el espinoso camino que debió atravesar, antes de hacer historia en París

Este viernes, llegó la segunda alegría para Colombia, por parte de sus deportistas, quienes lo han dado todo en París, en el marco de los Juegos Olímpicos de verano que se desarrollan en la llamada antiguamente Ciudad de Lutecia. Allí, Yeison López, pesista de 24 años, logró levantar un total de 390 kilogramos, para hacerse con la medalla de plata, segunda para Colombia en las justas olímpicas.

Pero el atleta llegó a París luego de un camino sinuoso, lleno de obstáculos y dificultades, que fueron armando al deportista que hoy, luego de tanto, celebró en medio de las lágrimas un podio en la ciudad luz. La de Yeison, como la de una gran cantidad de deportistas -y de colombianos- es una historia difícil, desde el mismo comienzo.

Tuvo que dejar su tierra, el olvidado pueblo de Istmina, al sur del departamento del Chocó, en medio de los enfrentamientos entre guerrilla y paramilitares. Se radicó en Cali y, según cuenta Lisandro Rengifo en El Tiempo, Wilmer Torres, primo del deportista, lo acercó a las pesas, lo que dictaminó su destino.

Pasado el tiempo, el Chocoano se enfrentó al que, quizá, sería el obstáculo más complicado de su carrera: La suspensión por parte de la Wada, tras dar positivo para consumo de Boldenona, un reconocido anabólico, ampliamente usado en el sector ganadero de Colombia y una de las sustancias prohibidas para los deportistas a nivel mundial.

Cuatro años, tuvo que permanecer el atleta alejado de su deporte amado, en el que ya había sido reconocido como campeón junior (2016), siendo llamado, según un artículo publicado por Red+ Noticias, uno de los jóvenes más fuertes del mundo, en aquel año, en el que incluso dejó un récord mundial, en la categoría de los 77 kg, tras levantar 156 kilos.

Para salvar su lugar en el escalafón, y así poder competir en París López, según contó El Tiempo, fue a Tailandia, a participar en la Copa del Mundo donde, de nuevo, fue récord mundial tras levantar 182 kilogramos, en la categoría de los 89. Esta fue la manera de anunciarle al Comité Olímpico que iría por una medalla que, finalmente, se logró colgar este viernes.