Ampliación del Metropolitano: ¿se queda Barranquilla con la Selección?
Jesurún respalda la ampliación del Metropolitano y abre debate sobre Barranquilla como sede de la Selección.

Jesurún respalda la ampliación del Metropolitano y abre debate sobre Barranquilla como sede de la Selección.
El estadio Metropolitano Roberto Meléndez vuelve a ser el centro de la conversación nacional. En medio de la emoción por el duelo eliminatorio frente a Bolivia, el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, anunció oficialmente un ambicioso plan de remodelación que transformará al escenario en uno de los más grandes de Sudamérica.
El proyecto contempla pasar de 43.000 a más de 60.000 espectadores, eliminando la pista atlética y acercando las tribunas al terreno de juego. Además, se rebajará el césped, se optimizará la acústica y se reforzará la infraestructura con tecnología de última generación. Todo esto con una inversión superior a los 250.000 millones de pesos.
Ramón Jesurún, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, valoró la iniciativa y no dudó en afirmar que la ampliación le dará “mucha más seguridad de que Barranquilla continúe siendo la sede de la Selección Colombia”. Aunque aclaró que la FCF no tiene compromisos de exclusividad con ninguna ciudad, resaltó que la capital del Atlántico siempre ha brindado condiciones óptimas para la Tricolor.
Char fue incluso más osado: aseguró que las obras comenzarán “apenas Junior quede campeón”, generando debate entre hinchas y analistas. El mandatario local confía en que la modernización posicionará a Barranquilla como punto estratégico para albergar no solo partidos de la Selección, sino también finales continentales y conciertos de talla mundial.
El impacto no se limita al ámbito deportivo. Durante el último encuentro en el Metro, la ciudad alcanzó un 100 % de ocupación hotelera, recibió más de 30.000 visitantes y registró un notable dinamismo comercial. Estos datos, según Char, refuerzan la idea de que Barranquilla está lista para convertirse en un referente internacional.
Mientras tanto, los aficionados esperan conocer cómo se organizará la logística durante el cierre temporal del estadio. Aunque no hay confirmación oficial, todo apunta a que Junior podría trasladar sus partidos al Romelio Martínez, al menos mientras avanzan las obras.
Con este proyecto, Barranquilla busca sellar su lugar en la historia como “la Casa de la Selección”, combinando tradición, modernidad y ambición internacional. La pregunta que muchos se hacen ahora es clara: ¿será suficiente para blindar a la Arenosa como sede oficial de la Tricolor en el futuro?
Con la mirada puesta en los grandes eventos internacionales y en mantener la tradición de la Selección en la capital del Atlántico, el proyecto se convierte en una apuesta estratégica que trasciende lo deportivo y se proyecta como símbolo de identidad y orgullo para toda la nación.