Por: Stephanie Angulo Espejo • Colombia.com

Alberto Linero soltó la sopa sobre lo que cambiaría en la Iglesia

Alberto Linero reabrió la discusión sobre la importancia de las mujeres en cargos de liderazgo en la iglesia. 

Alberto Linero en su cuenta de Instagram. Foto: Instagram @plinero
Alberto Linero en su cuenta de Instagram. Foto: Instagram @plinero

Alberto Linero reabrió la discusión sobre la importancia de las mujeres en cargos de liderazgo en la iglesia. 

Desde el momento en el que Alberto Linero manifestó su interés en renunciar a las obligaciones inherentes como sacerdote, sus seguidores quedaron sorprendidos, pues durante unos 20 años lo identificaban como el 'padre Linero', aunque muchos rechazan su decisión, hay quienes lo apoyan y lo mantienen como un referente de vida por su carisma y consejos al momento de afrontar cualquier problema. 

Tan solo unos meses después de que el Vaticano aprobara su renuncia un año después de haberla presentado, Linero inició una relación con María Alcira Matallana con quien ya habría decidido llegar al altar. Sin embargo, mucho se llegó a especular sobre que la razón de su salida fue una mujer, por lo que él acaba de dejar en claro que es algo mucho más profundo que eso.

El ex sacerdote comentó que era más bien por la soledad que estaba sintiendo, la falta de contacto, de conexión, eso sí, ahora que ve la situación desde afuera si tiene claro que es lo que la iglesia ya no debería tener o permitir. Recientemente para La Red compartió que era lo que creía que la iglesia debería replantear por los años que viene teniendo estas mismas doctrinas y todo lo que ha avanzado el mundo.

Al respecto dijo que, “No soy quien para decirle a la Iglesia Católica qué tiene que cambiar, pero como bautizado creo que debería haber un celibato opcional. Hay algunas cuestiones morales que hay que replantear, porque vivimos en tiempos muy distintos a los de hace siglos”, por otro lado aseguró que otra de las cosas es la inclusió de las mujeres en cargos que  están cerrados solo para los hombres.

“El sacerdocio femenino debe ser una realidad pronto. La Iglesia necesita más manos de obra, más obreros en la vida pastoral, y las mujeres tienen mucho que aportar”, destacando que todos tenemos derecho de aportar a la fé y claramente todos debemos respetar sin importar la creencia que se tengan, cosas que ha aprendido en todo este camino lejos de la iglesia pero con su fé intacta.

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