“Nunca lo vi con ojos de ser mi tío”, la esposa de Darió Gómez responde a rumores de pedofília

Dario Gómez dejó una vacío en el corazón de sus familiares, amigos y fanáticos y es que fue uno de los exponentes de la música popular más reconocidos, no por nada se ganó el nombre de “El rey del despecho”, sin embargo tras su muerte su vida ha quedado como pan de cada día de los curiosos, y han salido varios aspectos desconocidos de la vida personal del cantante.

Según “Lo Sé Todo” el cantante de música popular sostuvo una relación con una desconocida mujer durante 12 años, de la cual familiares y conocidos tenían conocimiento, sin embargo por alguna razón se lo tenía bien guardadito. Todo salió a la luz después de que la mujer comenzara a publicar imágenes compartiendo al lado del fallecido artista.

Dicha mujer lleva el nombre de Johanna Vargas quien según su cuenta de Instagram fue el gran amor de la vida de Dario, pues se pueden ver diferentes fotos y videos de ella muy cariñosa con el artista, en su finca y con sus pequeñas mascotas.Hasta dicho momento ni la mujer ni la familia del cantante no habían dado declaraciones, sin embargo ahora se revolotea el avispero.

Resulta que la hija del Rey del despecho, Catalina Gómez, declaró que esta mujer era nada más y nada menos que la sobrina del intérprete, “Ella es sobrina de mi papá porque ella es hija de una hermana de mi papá que se llama Miriam Gómez. Ella tiene tres hermanos, a quienes mi papá y mi mamá desde muy chiquititos les dieron una finquita en La Tebaida (…)",reveló Gómez.

Aparte de esto, Catalina aseguró que Johana se habría metido en la relación de sus padres cuando tenía 15 años, es por esto que la mujer se vio obligada de hacer un video en donde hablaba sobre las declaraciones de la hija del cantante, y en medio del llanto aseguró que no le gustaba que hablaran de su fallecida pareja, “Yo desde muy niña, desde muy pequeñita, lastimosamente no tuve a mi lado una mamá (…) Mi padre cuando estábamos muy pequeñas mi padre se conoce con Miriam, la hermana de Darío, empiezan una relación, se enamoran, se casan”.

Añadió, “ella nos crió (…). A la edad de 9 años ni siquiera nos habían registrado porque mis padres, mis abuelos y todos estaban esperando a que mi mamá biológica llegar”, es por esta razón que ella tenía el apellido Gómez, “Yo me voy a vivir a la costa con mis papás y no vuelvo a ver a Darío hasta la edad de 16 años. Cuando tengo 16 años vuelvo a ver a Darío (…). Catalina no estuvo en mi infancia para que venga a decir cosas y menos a tratar así a su papá”.

Por lo que Johana asegura que nunca vio a Darío como una familiar, “Nunca estuve en el círculo de ellos, yo nunca estuve compartiendo con ellos, nunca fui la persona que llegó a meterse. Darío a mí no me veía con ojos ni de su sobrina política y yo jamás lo vi a él con ojos de ser mi tío, nunca estuve cerca de él”, asegurando que los comentarios de Catalina la tenían sin cuidado, “Quisieron contar lo que era mejor para ellos, lo que más le convenía”.