Dominic Wolf en el ojo del huracán nuevamente por la camiseta de Colombia

Dominic Wolf, es un influyente creador de contenido alemán que llegó a Colombia sin pensar que se convertiría en su hogar, no solo eso se ha convertido en el lugar que le abrió las puertas para convertirse en una importante personalidad en el mundo digital. Su carisma, nobleza y personalidad se han ganado el cariño de numerosos colombianos. 

Además, debido a sus vídeos atractivos sobre lo bonito de Colombia, ha logrado una enorme contribución al turismo local y ha querido también ayudar a la creación de empleo, por lo que muchas personas lo siguen y lo apoyan en cada uno de sus proyectos. 

Pero como es bien sabido, es difícil emprender en un país como este, por lo que el camino de Wolf no ha estado fácil. Hace algunos meses, la Federación Colombiana de Fútbol le envió una carta prohibiéndole el uso de la camiseta de la selección profesional en sus videos de redes sociales, amenazando con medidas legales si no cumplía con esta solicitud.

“En los términos de la Decisión 486 de 2000, toda vez que el uso de la Indumentaria y la Camiseta Oficial de la Selección Colombia no ha sido consentido ni autorizado”, comunicó al respecto la Federación en esa ocasión. Por ese episodio, Wolf decidió lanzar su propia línea.

Según información recopilada de El Espectador, debido a esto, el creador de contenido decidió sacar adelante su propio emprendimiento con el diseño de unas camisetas de Colombia que fueran suyas, pero esto tampoco parece estar saliendo bien, pues recientemente denunció que uno de los proveedores que le colaboró con el contacto de un diseñador que elaboró las camisetas que él vende, patentó los diseños y ahora le cobra por los derechos de autor.

“Me está amenazando con sus abogados políticos con que le debo pagar 250 millones de pesos (COP) para que me dejen en paz y que yo pueda seguir vendiendo mis propias camisetas”, comentó el influenciador alemán.

Dominic no quiso dar el nombre del individuo que registró la patente en su video. “A pesar de que el 99% de los colombianos somos los buenos, hay un 1 % que quiere lucrarse haciendo daño, aprovechándose de los extranjeros”, añadió.