Por: David Ferrer • Colombia.com

El último cumpleaños de La Gorda Fabiola: Amor y despedida en la sala de hospital

En su último cumpleaños, Fabiola Posada, rodeada de amor y cuidado, enfrentó su estado crítico con valentía, dejando una huella imborrable en el corazón de quienes la amaron.

Foto: Twitter @polillafeliz
Foto: Twitter @polillafeliz

En su último cumpleaños, Fabiola Posada, rodeada de amor y cuidado, enfrentó su estado crítico con valentía, dejando una huella imborrable en el corazón de quienes la amaron.

La reciente partida de Fabiola Posada, conocida cariñosamente como “La Gorda Fabiola”, ha dejado una huella profunda en el corazón de sus admiradores en Colombia. Su fallecimiento en septiembre de 2024 conmovió a millones, quienes la recordarán por su carisma y su inconfundible sentido del humor. La vida de Fabiola fue un viaje de alegrías, pero también de serias luchas contra problemas de salud que, lamentablemente, la llevaron a su desenlace.

Desde sus inicios, Fabiola enfrentó numerosos desafíos de salud. A pesar de haber superado varias crisis en el pasado, su salud se deterioró de manera significativa en sus últimos días.

Su esposo, Nelson Polanía, conocido como Polilla, ha compartido su dolor y la lucha que ambos atravesaron. En una emotiva conversación en el programa “Entre valientes”, Polilla rememoró el último cumpleaños de Fabiola, un día marcado por la tristeza, ya que ella se encontraba hospitalizada.

Polilla llegó a la clínica a primera hora y encontró a Fabiola en un estado de debilidad notable, apenas capaz de comunicarse. Aun así, ella intentó mantener su habitual optimismo. Sin embargo, el día avanzó con la creciente preocupación por su salud.

Cuando Polilla regresó por la tarde, notó que Fabiola estaba aún más deteriorada. La angustia se apoderó de él cuando la médica decidió trasladarla a la UCI, después de que ella reconociera que se sentía ahogada.

Este episodio fue un recordatorio del valor de la vida y de la fuerza del amor que compartían. Fabiola, más allá de ser una humorista talentosa, se convirtió en un símbolo de alegría y resiliencia para muchos y ahora, incluso después de su muerte, nos sigue enseñando el valor de la sonrisa.

Polilla, a pesar de su dolor, ha encontrado valor en compartir su historia, recordando que su amor y su legado perdurarán en cada risa que ella provocó. Su ausencia deja un vacío significativo en la cultura colombiana, pero su espíritu de lucha seguirá vivo entre aquellos que la admiraron.