Carteles en la mira: Desarticulan red de narcotráfico en España con 675 Kilos de droga

En una operación internacional entre la Policía Nacional de España y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, se logró la incautación de 675 kilogramos de cocaína en Estepona, Málaga. La droga, proveniente de Colombia, estaba oculta en un cargamento de piñas que ingresó al puerto de Málaga.

Luego, el alijo fue transportado en un camión hasta una nave industrial en Málaga, donde agentes españoles capturaron a cinco sospechosos: un colombiano, tres españoles y un británico. Este grupo enfrentará cargos de tráfico de drogas y pertenencia a una organización criminal.

La operación, llamada ‘Carpo’, comenzó gracias a la información sobre una empresa que estaba importando cocaína camuflada en contenedores de fruta desde el puerto colombiano de Manzanillo, cerca de Cartagena.

Con la ayuda de autoridades colombianas, las fuerzas españolas lograron rastrear los contenedores sospechosos, y la Fiscalía Antidroga de Málaga autorizó una “entrega controlada” para seguir el cargamento y capturar a los responsables.

Durante la redada, más de 30 agentes irrumpieron en la nave industrial y detuvieron a los involucrados in fraganti mientras intentaban extraer la droga. En total, se incautaron 585 paquetes de cocaína, cada uno con más de un kilogramo.

Además de la droga, se decomisaron una furgoneta y cinco teléfonos móviles. Tras el operativo, el Juzgado de Instrucción de Estepona ordenó prisión provisional para todos los detenidos. Esta incautación se suma a otra reciente en la que se decomisó el mayor alijo de cocaína en España, también oculto en frutas, lo que revela un patrón en el uso de cargamentos frutales para el tráfico de drogas.

Este tipo de operaciones es cada vez más frecuente en España, debido a la colaboración internacional con agencias como Europol, DEA y la Policía Nacional de Colombia. En julio, otra operación conjunta permitió interceptar 250.000 pastillas de droga sintética en el aeropuerto de Madrid, provenientes de Bogotá.

La organización utilizaba vuelos comerciales y contaba con personal colaborador en el aeropuerto para facilitar el ingreso de la droga. Estos esfuerzos internacionales buscan bloquear las rutas que organizaciones criminales colombianas intentan establecer para introducir estupefacientes en el mercado europeo.