Elvis Presley, una vida llena de excesos lo llevó a la muerte

Con el estreno de su película muchas personas se han preguntado más sobre las historia que hay detrás de este gran artista y sobre todo sobre su misteriosa muerte, la cual siempre ha estado rodeada de leyendas y teorías de la conspiración.

El talentoso joven que inspiró una revolución cultural, popularizó el rock and roll en Estados Unidos y vendió más de un millón de copias, terminó muerto a los 42 años, ¿Cuál es la verdad detrás de la muerte de Elvis Presley?, regresando hasta 1973, cuando el rey del rock estaba en la cima de su carrera.

Empezaba con esto de usar los trajes llamativos, de tener shows repletos de fans en Las Vegas y hasta aparecer en televisión, de hecho fue de las personas que pudo estar en el primer programa transmitido al mundo vía satélite, se trataba de Aloha from Hawaii. Fue un rotundo éxito, todos los ojos del mundo estuvieron en ese programa, pero tras la euforia, su personalidad adictiva, le pedía desesperadamente regresar a sentir ese momento de nuevo.

Esto lo llevó al mundo de las drogas, Elvis comenzó abusando de pastillas para dormir, tomaba pastillas antidepresivas, pastillas contra el dolor, pastillas y más pastillas. Este ritual se convirtió en un reflejo esencial de su vida y cuando era necesario salir a cantar en el escenario, se preparaba botellas de cocaína líquida, usando hisopos largos para ingerirla, lo que le provocaba unas tres o cuatro horas de adrenalina.

No pasó mucho tiempo hasta que esta rutina impactó no solo en su salud, si no en su relación amorosa, la frustración y ansiedad, lo llevaron a pensar que su novia del momento, Linda Thompson, lo estaba engañando, por lo que le entregó una pistola de su colección a su guardaespaldas, pidiéndole que fuera a asesinar al supuesto amante.

Este se negó, por lo que Elvi intentó hipnotizarlo para que lo hiciera, estaba fuera de control pero nadie se atrevía a decírselo. Para 1975, un factor más lo empezó a destruir y fue la comida, en entrevistas con su empleada doméstica, revelaron que solamente para el desayuno, le cocinaban sandwiches de crema de maní con tocino, un par de omelette, panecillos y por qué no, unas hamburguesas.

Por lo que ya no le quedaban los trajes por su obesidad y añadido a esto estaba empezando a olvidar las letras en pleno concierto. Aún así, sus fans aún lo amaban, las chicas seguían tirándole ropa interior y sus discos se seguían vendiendo, pero poco a poco esta fachada se fue desvaneciendo y este ciclo de tomar pastillas para dormir, y ingerir cocaína para despertar le cobró factura.

En una ocasión su estilista y guía espiritual lo encontró boca abajo en su cama, estaba en coma, su manager el Coronel Tom Parker, llenó una cubeta con hielos y agua helada, le sostuvo la cabeza y la sumergió varias veces, poco a poco regresandole la vida a la estrella. Esta obsesión por el espectáculo y quedar bien con los fans, lo terminó destruyendo.

Para cuando realmente lo encontraron muerto, era más que obvio para sus fans que lo que le había pasado era una sobredosis, aunque lo intentaron disfrazar como un ataque cardiaco por un tiempo. Por otro lado también se tiene la creencia que las drogas no tuvieron nada que ver con su muerte.

Y es que se cree que los malos genes del cantante fueron los que provocaron su muerte, pues sus abuelos eran hermanos. Aunque varias teorías todavía al día de hoy argumentan que se encuentra viviendo una vida tranquila en Hawaii, su estilo de vida no deja mucho a la imaginación, y hasta el momento no hay pruebas contundentes de que no haya fallecido ese fatídico día.