Haydée Ramírez, de 'Padres e hijos', asegura que su hijo fallecido le envió un regalo

La actriz Haydée Ramírez, recordada por su papel de Gabriela Sánchez de Franco en la famosa serie ‘Padres e Hijos’, enfrentó hace casi tres años uno de los momentos más difíciles de su vida; la pérdida de su hijo de 33 años de edad que sufría de depresión y ansiedad pero, para muchos, incluída ella, llevaba una vida normal.

El joven falleció en extrañas circunstancias, estuvo en coma durante 2 semanas y de ahí no pudo salir. "Es complejo porque todavía no tengo una descripción exacta de lo que pasó. Estoy esperando el resultado de la necropsia”, contó en su momento en entrevista para el programa de entretenimiento 'Lo sé todo', donde volvió a recordar a su primogénito. 

Haydée Ramírez vive en el municipio de Subachoque hace más de 15 años y su casa está rodeada de naturaleza, lo que le da la posibilidad de compartir con sus mascotas; perros y caballos, uno de éstos dice que representa el amor de su hijo fallecido. La actriz recordó que en medio de la angustia y desesperación que dejó su ausencia, decidió visitar a una médium y está segura de que logró comunicarse con él. 

“Yo puedo asegurar que hablé con mi hijo durante una hora y me dijo: ‘Madre, yo te voy a regalar un caballo. No te preocupes que allá te va a llegar’”, relató Ramírez en el programa con un gesto de alegría. Efectivamente, durante la pandemia estuvo compartiendo con una tía que se quedó unos meses en su hogar y a través de ella dijo que llegó ese regalo que le prometió el joven. 

"Con los caballos existe una terapia muy importante", detalló Haydée. Por otro lado, mencionó que recuerda a su hijo todos los días, pero gracias al tratamiento psicológico que recibe con un grupo de apoyo, ya no lo hace desde el dolor, sino desde el amor. "La primera creencia que desmonté fue: 'los padres muren antes que los hijos'. No, eso no es así", señaló sobre todo lo que ha aprendido en este proceso de duelo.

En dicha entrevista Haydée Ramírez también resaltó que sus vecinos son sus colegas Luz Stella Luengas y Luis Eduardo Motoa, con quienes desde un proncipio logró hacer realidad ese sueño de vivir en un ambiente tranquilo y su plan es poder "envejecer" juntos. "Luis Eduardo nos invitó a este proyecto, inicialmente compramos los lotes, sembramos los árboles y lo último que hicimos fue la casa. Fue un proceso muy bonito", recordó.