Lina Tejeiro habla del duro momento donde pensó en el suicidio

Últimamente Lina Tejeiro ha estado muy conectada con sus seguidores por medio de todas sus redes sociales, sin embargo en los últimos 4 videos que subió en su canal de Youtube en el que ha estado muy activa transmitiendo su vida real en el día a día, tomó por sorpresa a más de uno al abrir su alma y contar los duros momentos que tuvo que pasar cuando su fama se vino abajo por los errores de la juventud.

La temática de estos videos, tienen como objetivo principal, que la manager de Lina, Claudia, ocupe un lugar de entrevistadora, para preguntarle a Lina sobre aquellos aspectos tal vez desconocidos e íntimos de un Lina del pasado.

La niña que los televidentes colombianos vieron crecer por medio de la icónica serie de Padre e Hijos, en su papel de Sammy, tuvo una caída en su éxito, lamentablemente por su “Chip de Celebridad”, según Lina, “Empezaron a meterme en la cabeza en grabaciones, llegó la protagonista de la historia, llegó la estrella”, “Me empecé a endulzar y me empecé a  creer el cuento, yo decía,, sí yo soy la protagonista, sí yo soy la mejor, y empecé a tratar super mal a la gente”.

Esto la llevó a que en su salida de la producción tras su renuncia, ella quedará tachada como una actriz insoportable, por lo que conseguir trabajo no fue para nada fácil. En un momento de su vida cuando sintió que sus alas eran demasiado grandes, por el apagón que tuvo su carrera, por la repentina ruptura con uno de sus más grandes amores de la infancia, Sebastián Vega y la separación de sus padres, Lina decide irse para Argentina a buscar nuevas oportunidades.

Al respecto Lina dijo, “No fue un buen plan, todo resultó ser peor, Allá no era nadie”, Lina comenta que la gota que rebosó el vaso fue el enterarse que la persona que aún ella amaba, se iba a convertir en padre, “Ahí es donde caigo en picada en una depresión total, llegó un punto donde pasaban los días, salía el sol y volvía a esconderse y yo no dormía”.

Hasta que llegó ese momento de quiebre total, “Hasta que un día yo dije, no tiene sentido, mis papás se divorciaron, el amor de mi vida va a ser papá, en Colombia ya soy cualquier aparecida”, “ Caí en una profunda depresión y pensé en tirarme de un onceavo piso”.

Por otro lado también influía mucho el aumento de peso que había tenido en aquel país, pues vivía arriba de una panadería y su alimentación no era la mejor por sus escasos recursos económicos para poder costearse comida más saludable, por lo que sus comidas eran a base de panes y pasta con carne molida.

Lina cuenta que en su regreso, fue tanto su cambio físico que su manager y su mamá llegaron a no reconocerla. Sin embargo se encuentra con una industria que la lleva a buscar una evolución, “Regrese siendo otra, llegue valorando cada centavo, cada gramo de arroz, cada pedazo de carne molida, llegué valorando a mi familia y sobre todo a mi industria, dije quiero volver a hacer lo que realmente me gusta”.