Miguel Ayala, hijo de Giovanny Ayala, revela nuevos detalles de su rescate

Miguel Ayala fue rescatado el pasado 2 de diciembre y desde entonces sus seguidores y los de su padre han estado a la espera de los detalles de este horrible momento en su vida donde sin duda, sintió estar entre la vida y la muerte, por lo que gracias al podcast Más Allá del Silencio de Rafael Poveda, el joven pudo compartir un poco más de toda esta amarga experiencia.

¿Cómo vivió el secuestro?

Miguel Ayala recordó desde el momento en el que estaba saliendo de Popayán cuando después de 40 minutos la pesadilla empezó con la llegada de los secuestradores, “Pensamos que era un robo. Les dijimos que se llevaran todo. Pero cuando hablaron de la plata de la presentación entendimos que no”, destacó el joven para asegurar que los encapucharon y fue donde empezó la pesadilla para él y su mánager, Nicolás Pantoja.

Nicolás aceptó que los secuestradores le aseguraron que él podría irse, sin embargo, Miguel Ayala se quedaría en cautiverio y no creyó que fuera lo correcto pues sintió que la vida de su amigo estaba en riesgo, por lo que se quedó, lo que finalmente, según las palabras de Miguel fue lo que lo mantuvo vivo, “Nico fue mi sostén. Cuando me quería rendir, él me hablaba. Él me mantuvo vivo””.

Miguel Ayala aseguró que primero fue una caminata bastante larga hasta llegar al cambuche, donde muchas veces les amarraban los pies y las manos, además de no tener con que cubrirse del frío que era “insoportable”. La comida era poca y debían permanecer encadenados en el lugar donde fueron encontrados días después.

El día que los rescataron lo recuerdan con bastante alegría, “Yo vi una bota verde. Grité: ¿son los buenos? ¿son los buenos? No quería ilusionarme. Hasta que escuché: ‘Somos Gaula Policía Nacional. Bienvenidos a la libertad’. Ahí me rompí”, además de recordar que uno de los policías lloró al encontrarlos, como si de un hijo se tratara, momento que claramente lo marcó. 

Giovanny Ayala quien también estaba en la entrevista, aseguró que fueron días donde se sintió “muerto en vida” por lo que cuando escuchó a su hijo, fue como volver a la vida, “Cuando dijo ‘papi’, sentí la vida volver a mi cuerpo. Grité: ‘¡Gloria a Dios, soltaron a mi hijo!’”, destacó en medio de la alegría.