Lo que pocos sabían del matrimonio de la princesa Diana y el príncipe Carlos
El próximo 8 de noviembre saldrá a la luz el libro.
El próximo 8 de noviembre saldrá a la luz el libro.
En 1981 el principe Carlos y Lady Diana anunciaron su compromiso, e incluso en ese momento tenían serios problemas en la relación, aún así se casaron y después de dos hijos y 15 años después la pareja se divorció el 1996 y justo un año después de su separación la princesa Diana murió en un trágico accidente de auto, pero los secretos de su matrimonio con Carlos no desaparecieron con ella.
En su primera entrevista conjunta tras comprometerse el entrevistador preguntó a la pareja si estaban enamorados, y Carlos se dio la vuelta y dijo, “Lo que sea que enamorado signifique”, comentó la princesa en una de sus entrevistas. Este momento persiguió a Diana durante años, en una conversación grabada con su tutor de oratoria, Petter Settelen Diana dijo que la respuesta de Carlos la dejó más atónita que la pregunta.
Según el libro El rey: la vida de Carlos III, escrito por Christopher Andersen se puede saber que el final de la pareja fue algo tormentoso, y es que tenía peleas constantes, esto lo pudo saber el autor por una antiguo trabajador de la pareja que fue testigo de varias de estas peleas, claramente Camila era el tema principal de estas peleas.
“la princesa lanzaba epítetos y se burlaba de la obsesión de su marido por Camilla, a quien consideraba una sosa”, aparte de esto la fuente y posiblemente más personas que estuvieron presentes en dicha época, Diana perseguía al príncipe por su castillo campestre y una de las cosas que más le reclamaba era la falta de relaciones íntimas en su relación y es que en varias ocasiones Diana también dejó en claro que sus relaciones fueron solo para tener a sus hijos y después de eso la obligación terminó.
“Carlos cesó unilateralmente las relaciones sexuales con su esposa en 1984 desde el nacimiento del príncipe Harry. Ella le decía, ‘¿Por qué no te acuestas conmigo?’ Y él un día le llegó a decir, ‘No lo sé, querida. Creo que podría ser gay’” comenta el autor en su libro. Por otro lado Diana tocaba el tema que más le dolía a Carlos y era su herencia al trono, “¡Jamás serás rey! Guillermo sucederá a tu madre. Yo me encargaré de que sea así”, decía la princesa.
Tan pesadas eran sus discusiones que los empleados pensaban que en algún momento todo podría terminar en tragedia, pues en el castillo se guaraban armas, “los detectives encargados de la protección de los miembros de la familia real estaban profundamente preocupados por la posibilidad de que ‘en el ardor del momento’ cualquiera de ellos pudiese utilizarlas, ya fuera para cometer un suicidio, homicidio o ambos”.