Valentina Lizcano habló abiertamente sobre uno de los momentos más difíciles de su vida: una casi sobredosis

Valentina Lizcano, recordada por su actuación en ‘Aquí no hay quien viva’, ‘Los Victorinos’ y ‘Dulce Amor’, dejó al descubierto su vida y sobre todo las partes más duras en medio de una entrevista con Sin Reserva con Fernando Patiño. Ella tuvo que pasar momentos tan complejos en su infancia que terminó cayendo en las drogas a causa de las malas amistades.

La colombiana perdió a su hermano, quien fue asesinado en su labor de policía y que hasta el momento se desconoce los autores de este crimen; está perdida para Valentina Lizcano fue tan fuerte, más los vacíos emocionales que tenían la llevaron a llenarlos con una vida llena de fiestas, en las que conoció el mundo de la droga.

La primera vez que lo hizo fue en una fiesta de amigos que terminó por presionarla tanto que no pudo negarse “Primero me hubiese encantado decir no, porque mi acercamiento fue por una ”amiga” entre grandes comillas, no me lo preguntar, me lo echaron en una gaseosa (...) si se me hubiese dado la oportunidad de que alguien me dijera “¿quiénes probarla?, me encantaría decir desde lo que soy hoy, poder decirlo necesito de eso", destacó.

Cuando este vicio se apoderó de ella, fueron dos ocasiones en las que por poco y pierde la vida, pues tenía la costumbre de llegar directo a la bañera, algo peligroso en un caso donde ella no tiene manejo de su propio cuerpo, “Ese día, en ese apartamento, tenía tina; la llené y me metí, y me fui, me desmayé, no sé, perdí el conocimiento y me desperté, fue porque me arañó la cara mi gatica negra”, recordó Valentina Lizcano.

La actriz se convirtió en adicta a la cocaína, una adicción que casi la lleva a la muerte y con la que tocó fondo hasta el punto de hacerla recapacitar y darle la valentía para salir de ese mundo. Aunque pudo dejar su adicción, su autoestima estaba por el suelo y se sentía fea en comparación a las mujeres que la rodeaban en su ámbito laboral; sin embargo, el amor llegó a su vida y de la mano de Ricardo Leyva, el papá de su hijo logró superar todos estos inconvenientes y encontrar un norte para su vida.

En otra ocasión en entrevista con Auto Star Tv la colombiana señaló que “Yo no veía una manera de conectarme con los demás. Yo nunca he sido buena para trasnochar, entonces yo decía me tomo un traguito, pero entonces me emborracho en dos segundos y ahí fue cuando conocí las drogas”. Agregó que las consumía “Pa’ que pases más ricos, pa’ que no te duermas, pa’ que socialices más” y para que “el mansito que a uno le gusta quiere rumbear toda la noche y uno quiere estar ahí, no dejarlo solo porque si no se lo lleva la otra”.