Por: Stephanie Angulo Espejo • Colombia.com

Vicky Hernández: Exilio en España y el doloroso abandono de su hijo actor

Vicky Hernández, una de las actrices veteranas de la televisión recordó un amargo momento de su vida.

Vicky Hernández en La Red. Foto: Youtube Caracol Televisión
Vicky Hernández en La Red. Foto: Youtube Caracol Televisión

Vicky Hernández, una de las actrices veteranas de la televisión recordó un amargo momento de su vida.

La actriz caleña Vicky Hernández ha dejado huella en la industria de la actuación con producciones como La Mansión de Araucaima (1986), Confesión a Laura (1990) y La estrategia del Caracol (1992), y en la televisión, Escobar, el patrón del mal (2012), La Bruja (2011) o La casa de las dos Palmas (1990), a sus 77 años aún quiere seguir trabajando en lo que le apasiona. 

Ahora bien, la actriz compartió en medio de una entrevista para La Red, uno de los momentos más duros de su vida en donde durante 9 meses se tuvo que exiliar en España, al respecto contó, “Fui amenazada de muerte. Tuve que salir de una grabación de ‘Romeo y buseta’ para irme a montarme en un avión con lo que llevaba puesto; fue espantoso“.

Fue en el año 1985 cuando la también actriz y empresaria Fanny Mickey le habló sobre la amenaza, esto después de que Vicky aceptara un trabajo en un spot publicitario de la Unión patriótica, cosa que la mantuvo exiliada en España durante esos largos meses, “Fueron 9 meses sin ver a mis hijos y a Gerardo Calero (exesposo de Vicky). Mi hijo, Juan Sebastián Calero (actor de ‘Pandillas, guerra y paz’), tenía 4 años. Eso fue algo que no se sanó; nunca se perdonó. Me fui a España y duré 9 meses volviéndome loca”.

“A un niño a esa edad, dejarlo, como sea es abandono, por eso, costó mucho, ese costo es invaluable, el dejar a mis hijos solos”, comentó la actriz recordando aquel momento con bastante dolor. En cuanto a su trabajo y al tiempo que lleva lejos de la televisión comentó,  “No tengo la angustia ni la necesidad de trabajar. Me falta anímicamente, pero sé que es muy difícil lograr trabajar como yo creería que debo hacerlo, entonces, ¿para qué?“. “El trabajo que he hecho, sea bueno, malo o regular, siempre lo he hecho con seriedad. Siempre me jugué el pellejo; yo no fui una cobarde jamás“.