Muestran "un retrato positivo de Colombia" en "Los dos Escobar"
El documental "The Two Escobars" (Los Dos Escobar), coproducción colombiana-estadounidense, retrata de forma "positiva" a una Colombia sin clichés, donde el fútbol y el narcotráfico se entrelazan para analizar una sociedad, según explicó uno de sus directores, el norteamericano Jeff Zimbalist.

El documental "The Two Escobars" (Los Dos Escobar), coproducción colombiana-estadounidense, retrata de forma "positiva" a una Colombia sin clichés, donde el fútbol y el narcotráfico se entrelazan para analizar una sociedad, según explicó uno de sus directores, el norteamericano Jeff Zimbalist.
El documental "The Two Escobars" (Los Dos Escobar), coproducción colombiana-estadounidense, retrata de forma "positiva" a una Colombia sin clichés, donde el fútbol y el narcotráfico se entrelazan para analizar una sociedad, según explicó uno de sus directores, el norteamericano Jeff Zimbalist.
Junto con su hermano menor, Michael, Zimbalist cuenta en cien minutos de cinta la "historia de los sueños y esperanzas de un país" y trata de mostrar al resto del mundo "una Colombia a la que -dice- la gente no está acostumbrada".
Durante su paso por la segunda edición del Festival de Cine de Doha (DTFF), donde se proyecta la película, el realizador aseguró en una entrevista con Efe que no puede anticipar cuál será la reacción del público árabe a su último trabajo.
"No tengo ni idea de cómo reaccionará la gente en esta parte del mundo, y por eso me parece tan interesante estar aquí, para averiguarlo", dijo.
El fútbol y las drogas, el fenómeno conocido como "narco-soccer" o la Colombia de mediados de los 90 ponen marco al trágico asesinato a manos de unos sicarios del futbolista colombiano Andrés Escobar por haber cometido un error (un gol en propia meta) en el terreno de juego durante el Mundial de 1994 en EEUU.
Esa muerte se convierte en epicentro de una trama en la que también es protagonista el narcotraficante Pablo Escobar.
Zimbalist, que nombra "Ciudad de Dios" (2002), del brasileño Fernando Mereilles, como "película de referencia" y asegura que de su época de estudiante de cine recuerda "Mujeres al Borde de Un Ataque de Nervios", del español Pedro Almodóvar, se muestra molesto cuando la gente se aferra a estereotipos, generalmente negativos, de Colombia.
Él, en cambio, se declara enamorado de Latinoamérica, algo que le viene de familia: "Mi padre estuvo en Chile, en Cuba, en Panamá en la época de las revoluciones y de grandes cambios sociales y para nosotros era muy emocionante escuchar todas sus historias desde que éramos muy pequeños".
Tras cuatro años de proyectos por separado, los hermanos decidieron aunar talentos para escribir juntos y, por el momento, tres de sus cinco proyectos en tándem se han llevado a cabo en Colombia.
Esa pasión les llevó a vivir durante una temporada en Medellín, en la que aprendieron a desterrar cualquier cliché sobre ese país: "Todas las personas que conocimos en Colombia hicieron que se nos rompieran todos los estereotipos: el del colombiano bárbaro, corrupto y violento. Nuestros amigos y colegas eran gente pacífica, trabajadora".
Quizá por ello, para ambos era tan importante plasmar en su documental algo de su propia experiencia, "para asegurarnos de que no extendíamos ese estereotipo negativo puesto que, para nosotros, Colombia es un lugar magnífico que lucha para buscar cambios efectivos".
Aunque se trate de un filme "trágico", puesto que "los dos protagonistas mueren y los sueños y esperanzas de un país se evaporan", los Zimbalist buscaron "respuestas" en los amigos, amantes y familia de Andrés Escobar, "el principal jugador de la historia".
A la pregunta de si le causaron sorpresa las críticas de la familia de Andrés Escobar, descontenta con el trabajo de los Zimbalist, Jeff consideró que ellos tenían "una imagen y unas expectativas muy específicas de cómo establecer las pautas temporales. Pero nosotros fuimos muy claros y muy transparentes: esto no es una historia sobre Andrés, sino del fútbol".
Y añade que los Zimbalist han tenido "mucho que ver a la hora de haber convertido a Andrés en un héroe mítico tanto en Colombia como fuera".
"También retratamos Colombia de forma positiva. Es desafortunado que ciertas personas no quieran hablar de narcotráfico", puntualizó.
Pese a que aboga por "no subestimar el lenguaje del fútbol por su importancia cultural y como elemento integrador", subraya que no se trata "de una película deportiva", sino de un análisis "con varios mensajes" en el que los realizadores se preguntan, entre otras cuestiones, "qué tipo de contexto, de sociedad permite que se mate a un hombre que cometió un error en un campo de fútbol".
"Para entender eso, hay que comprender el "narco fútbol", y para comprenderlo, hay que entender el narco y a Pablo Escobar. Entender a Pablo es entender al país", dijo.
En cuanto a este último, el director comentó que en el documental se muestra un retrato del narcotraficante "en el que se ve a la vez un ángel y un monstruo, un Robin Hood y un terrorista".
EFE