Llega a la sala virtual del Teatro Nacional "Qué desgracia tan infinita" de Diego Trujillo

Luego de varios años recorriendo con mucho éxito los escenarios colombianos, Diego Trujillo, actor y comediante, ahora nos presenta su más importante monólogo “QUÉ DESGRACIA TAN INFINITA” en formato digital, para que ustedes desde sus casas puedan disfrutar y divertirse con su humor característico.

Por eso a partir de este sábado 1 de agosto llega a la Sala Virtual del Teatro Nacional, "¡Que Desgracia Tan Infinita!", todos los sábados en dos funciones 7:00 y 9:00 pm. Ingresando a la página del teatro www.teatronacional.co se puede hacer la compra del link de ingreso.

"¡Que Desgracia Tan Infinita!", se trata de un monólogo de una hora de duración, basado en la crisis de la mediana edad en los hombres, en especial en los que no aceptan por ningún motivo que están entrando en dicha crisis de la mediana edad.

Aborda con humor negro las distintas situaciones que debe sobrellevar un hombre a las puertas de los cincuenta, tratando de “…echar el tiempo atrás, o por lo menos detenerlo, antes del último y definitivo estertor de la juventud”, el descubrimiento de la próstata, la desaceleración del metabolismo o el recuerdo lejano de la última erección, son algunos de los temas que Diego Trujillo recorre con un punzante sentido del humor.  

"¡Qué desgracia tan infinita!" es una burla cáustica que hace este actor de sí mismo, pero a su vez, se convierte en un espejo para quienes sufren los padecimientos propios de la llegada a los 50.

Pero si bien el paso del tiempo tarde o temprano se hace evidente a pesar de cualquier esfuerzo por evitarlo, no todo es desesperanza, porque como dice Trujillo: “A partir de los cuarenta solo queda morirse, de risa”.

Este monólogo se grabó en el Teatro Nacional La Castellana para este formato digital que se estará presentando durante el mes de Agosto.

Con el respaldo de Caracol Televisión y Dago García Producciones, el actor también estrenó a finales del 2019 su exitosa obra “Elogio de la estafa”, una mirada crítica a la cultura colombiana de “tumbar” a los demás y salirse con la suya, con ese toque de humor cachaco que lo caracteriza y con la que logró llenar el teatro en todas sus funciones.