Amarre o endulzamiento: conoce las diferencias y consecuencias de estas prácticas esotéricas

En el mundo de la magia y el esoterismo existen múltiples prácticas y hechizos que tienen la finalidad de enamorar o atraer al ser amado, entre estas están los amarres y los endulzamientos. Ambas tienen sus diferencias y podrían tener consecuencias variadas. 

Por un lado, los endulzamientos son conjuros o rituales que buscan influir positivamente en las relaciones creando mayor armonía y atracción, así lo indica la web ‘El Mundo Infinito’. 

El objetivo principal de este tipo de magia es mejorar una relación existente, promoviendo la armonía y creando sentimientos positivos a través del uso de elementos simbólicos como velas, aceites esenciales, miel, azúcar y algunos objetos personales.

Los endulzamientos generalmente no tienen consecuencias negativas, ya que su única finalidad es eliminar los conflictos de pareja y fomentar la paz este ritual es mucho menos invadido que un amarre, el cual tiene una connotación un tanto negativa. 

De acuerdo con el portal especializado en esoterismo Blanca Santos, un amarre es un conjuro que busca influir en los sentimientos y acciones de otra persona en contra de su voluntad. El objetivo principal de este hechizo es atraer o retener a la pareja creando una fuerte conexión emocional. 

Esta práctica se realiza principalmente a través de elementos como velas, fotos, objetos personales y oraciones específicas. En los amarres, generalmente se recurre a entidades del más allá que podrían cobrar el favor de formas negativas. 

Expertos de la web Verde Luna consideran esta práctica como magia oscura, que puede traer efectos negativos. Una de las mayores consecuencias de los amarres están: la alteración del libre albedrío de las personas, que podría provocar efectos karmicos y emociones negativas. 

Los especialistas en magia blanca no recomiendan recurrir a este tipo de hechizos para retener o atraer al ser amado, ya que tienen efectos adversos tanto para quienes los practican como para quienes los reciben. 

“Las consecuencias dependen de cómo lo hagas, quien te lo haga, el grado de amarre que se hace, si hay terceras personas implicadas… no tienen porque quedarse en el momento en que hagas el amarre, pueden ocurrir al cabo de los años. No todo el mundo sufre las mismas consecuencias ni de la misma forma”, explican.