Pantano de Vargas
El Pantano de Vargas es un sitio histórico ubicado en el departamento de Boyacá, en la vía que conduce de Bogotá a Tunja, a 120 minutos de la capital.
Su importancia radica en la histórica Batalla del Pantano de Vargas se dio el 25 de julio de 1819, cuando los patriotas se enfrentaron a los españoles y los vencieron, gracias al arrojo de la caballería llanera encabezada por coronel venezolano Rondón, quien prácticamente recuperó la batalla cuando estaba perdida.
Esta batalla sucedió entre el anochecer del 24 y la madrugada del 25 de julio, cando el Libertador Simón Bolívar planteó la primera estrategia. Según recoge una investigación de Unimedios, Bolívar estableció cruzar los Andes en la nueva Granada por el páramo de Pisba y enfrentar a los realistas en Boyacá para finiquitar la independencia de España.
El 23 de mayo de 1819, en la Aldea de los Setenta, Simón Bolívar plantea su plan militar a los oficiales venezolanos: la intención era invadir primero la Nueva Granada, liberar luego a Venezuela, llevando los alcances de la guerra a Quito, Perú y Alto Perú.
Según el Libertador era necesario ocupar el Casanare, unir las tropas venezolanas con las granadinas de Francisco de Paula Santander, cruzar los llanos, atravesar los Andes por la zona más difícil (para hacer más sorpresivo el movimiento tal vez), caer a la provincia de Tunja para enfrentar a un sorprendido ejército realista.
En tanto Páez liderando la caballería, sometería a Cúcuta y sus alrededores desviando la atención de los enemigos hacia allí, dividiendo sus tropas y por ende debilitándolas.
Además, se hicieron dueños de los lugares más ventajosos del terreno. Los Patriotas, en cambio, mal vestidos, algunos con camisas de mujer donadas por las damas de Socha, menores en número, dotación, fama, maltrechos del penoso viaje que acababan de hacer, pero con coraje, decisión y una fe inquebrantable.
De inmediato, con catorce jinetes que lo oyeron, se desató como una tromba diabólica sobre el cerro del “Cangrejo”, que hoy se llama “de Rondón”, en un abrir y cerrar de ojos cayeron sobre los lujosos y bravos tercios españoles, acuchillándolos en forma impresionante y sorpresiva.
Las estadísticas de la batalla fueron mil realistas muertos y más de doscientos patriotas, se tomaron muchos caballos, más de 1.600 fusiles y muchas cosas que sirvieron para los voluntarios de Tunja y Socorro.
Según explica un documento publicado por la Gobernación de Boyacá, de Toca a Tunja, en la madrugada del 5 de agosto, luego de la contundente victoria, el ejército cruzó por Toca, rumbo a la capital de Boyacá, con el objeto de cerrarle el paso al maltrecho Barreiro y a su tropa sobre el Puente del Río Boyacá, quienes pretendían llegar a Santafé para reorganizarse.
Al llegar a la capital se unieron los voluntarios de Tunja y del Socorro, en la noche del 6 de agosto se realizaba la fiesta conmemorativa a los cumpleaños de la ciudad y la llegada de las tropas libertadoras a ésta.
¿Quiénes pelearon en la batalla?
De un lado estaban los ejércitos realistas de Venezuela liderados por Pablo Morillo, cuyas tropas estaban acantonados en las montañas, y en cuya estructura interna predominaba la infantería. De otro lado estaban los patriotas en los llanos, comandados por José Antonio Páez, cuyas tropas era compuesta básicamente de caballería.
Ninguna de las dos fuerzas buscaba la confrontación directa, pues los realistas no bajaban a los llanos ni los patriotas subían a las montañas.
¿Cuál fue la estrategia de Morillo?
Pablo Morillo quería unir fuerzas y tenía como objetivo principal, enviar al mariscal de campo Miguel de la Torre, para luego ir a Cúcuta e ingresar al virreinato presentando un frente de batalla unido y fuerte.
La idea era lograr que Bolívar retrocediera y se dirigiera a la cordillera oriental hacia Venezuela, donde podían atacarlo y eliminarlo.
Sin embargo, Morillo, quien era conocido como El Pacificador no contó con que el Libertador estuviera tan bien acompañado y respaldado. Además que el clima estuvo de su parte debido a que las inundaciones no afectaron su paso, lográndolo en tiempo récord de 40 días
¿Qué pasó tras la batalla?
Tras el triunfo del siete de agosto fueron a Ventaquemada donde el general Carlos Soublette redactó y firmó el documento número 4 de la campaña, mientras Simón Bolívar ordenó ahorcar al italiano Francisco Fernández Vignoni.
Luego el 10 de agosto fueron recibidos los Patriotas en Bogotá, justo donde hoy se encuentra el monumento de Los Héroes en la calle 80 con Autopista Norte.