Gobierno de Donald Trump anuncia flota aérea para endurecer control migratorio
Estados Unidos anunció la compra de aviones Boeing para fortalecer la política de deportaciones del presidente Donald Trump
Estados Unidos anunció la compra de aviones Boeing para fortalecer la política de deportaciones del presidente Donald Trump
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos confirmó, por medio de un portavoz, que el gobierno del presidente Donald Trump avanzó en la adquisición de una flota de aviones Boeing con el objetivo de reforzar la estrategia de deportaciones masivas.
La medida se suma al paquete de acciones con las que la Casa Blanca busca endurecer el control migratorio y acelerar la expulsión de personas que permanecen de manera irregular en el país.
Desde su regreso, Donald Trump ha convertido la lucha contra la inmigración ilegal en uno de los ejes centrales de su agenda política. La subsecretaria de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, explicó que la incorporación de aeronaves propias permitirá al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) optimizar su operación. Mediante su cuenta de X, la subsecretaria aseguró lo siguiente: “Estos aviones permitirán al ICE operar con mayor eficacia, entre otras cosas gracias a la utilización de rutas de vuelo más eficientes”.
Hasta la fecha las deportaciones masivas dependían en gran medida de vuelos chárter contratados con compañías privadas, un modelo que, según la administración, elevaba los costos logísticos y limitaba la capacidad operativa del gobierno federal. McLaughlin afirmó que la nueva flota representará un ahorro de 279 millones de dólares para los contribuyentes estadounidenses, una cifra que fue revelada por el diario The Washington Post.
De acuerdo con ese medio, el acuerdo contempla la compra de seis aviones Boeing 737 por un valor cercano a los 140 millones de dólares. La transacción no se habría realizado directamente con el fabricante aeronáutico, sino a través de Daedalus Aviation, una empresa creada a comienzos de 2024. Este detalle ha despertado interrogantes en sectores políticos y organizaciones civiles sobre las condiciones del contrato y los procesos de verificación aplicados.
Por otro lado, organizaciones defensoras de derechos humanos han expresado preocupación por el aumento sostenido de las expulsiones. El grupo Human Rights First señaló que, desde el retorno de Donald Trump a la presidencia, se han llevado a cabo más de 1.700 vuelos de deportación. A esto se suman las críticas por las redadas migratorias ejecutadas por agentes de ICE y denuncias por posibles abusos.
Pese a los cuestionamientos, la administración de Donald Trump sostiene que los resultados respaldan su política. Según cifras oficiales, más de dos millones de inmigrantes indocumentados han salido del país desde enero.