Daniel Muñoz habló sobre su paso por Águilas Doradas y cómo estuvo a punto de dejar el fútbol

Como el popular adagio de las tierras antioqueñas, el cual dicta que "un paisa nunca se vara", la historia de Daniel Muñoz es la de un luchador incansable que supo transformar los rechazos en combustible para alcanzar la cima. Hoy, el lateral antioqueño brilla en Inglaterra con el Crystal Palace, donde acaba de levantar la FA Cup, el primer título importante en la historia del club londinense.

Con 28 años y a punto de cumplir los 29, Muñoz vive el mejor momento de su carrera y se perfila como una de las grandes figuras del mercado de fichajes. El Palace estaría dispuesto a negociar su salida por cerca de 30 millones de euros, una cifra que da cuenta de su evolución meteórica.

Pero su presente dorado no siempre estuvo asegurado, pues el oriundo de Amalfi debutó profesionalmente recién a los 21 años en Águilas Doradas, después de años de insistencia, frustraciones y puertas cerradas. En su adolescencia, mientras sus compañeros lograban llamados a selecciones juveniles o firmaban contratos, él apenas figuraba en torneos de futsal y ligas menores.

La falta de oportunidades lo llevó a pensar en abandonar el sueño del fútbol e intentar suerte en Estados Unidos como trabajador inmigrante. Incluso solicitó una visa para trabajar allá, pero se la negaron, siendo el reflejo de muchos de los colombianos. 

Antes de encontrar su lugar en el profesionalismo, el lateral pasó por pruebas en más de siete equipos de distintas partes del mundo. En México fue evaluado por Atlante y Cruz Azul, donde brilló pero no pudo quedarse por ser menor de edad.

En Europa se entrenó con el Udinese italiano, donde contó con el respaldo de Luis Muriel, y también estuvo en el Rayo Majadahonda de España. Su recorrido incluye intentos en Corinthians de Brasil, así como pasos por clubes colombianos como Águilas, Huila, Tolima y Equidad. También rechazó una oportunidad en Medellín por su amor a Atlético Nacional, aunque ni siquiera allí fue aceptado en su primer intento.

Finalmente, fue Pedro Sarmiento quien confió en él en Águilas Doradas, y más tarde Néstor Otero consolidó su lugar en el primer equipo. Desde entonces, su carrera tomó vuelo: Atlético Nacional, Genk en Bélgica y ahora el Crystal Palace, donde ya es figura indiscutida.

Hoy, Daniel Muñoz no solo es titular habitual en su club, sino también un nombre fijo en la órbita de la Selección Colombia. Con las Eliminatorias a la vuelta de la esquina, espera ser convocado para los duelos ante Perú y Argentina en junio. Su objetivo es claro: llevar a la 'Tricolor' de regreso a un Mundial, ocho años después de la última clasificación.