¿La nueva cometa de la Selección Colombia? Jaminton Campaz estaría a punto de llegar a millonario club

La Selección Colombia vuelve a estar en el ojo del huracán, debido a que, más allá de sus recientes altibajos en el terreno de juego, bien o mal sigue siendo una suerte de vitrina de primer nivel para los jugadores que sueñan con dar el salto a otras ligas.

No obstante, una nueva polémica ha comenzado a rondar el ambiente del combinado nacional, luego de que el periodista Carlos Antonio Vélez, en declaraciones recogidas por el portal Futbolred, revelara una posible transferencia que ha encendido las alarmas sobre la forma en que se eligen los convocados.

El protagonista de esta historia es Jáminton Campaz, actual jugador de Rosario Central, quien según Vélez estaría cerca de ser transferido al fútbol de Arabia Saudita. La noticia, más allá del movimiento deportivo, ha generado controversia porque plantea un escenario en el que algunos futbolistas estarían siendo llamados a la Selección no por su rendimiento sino como parte de estrategias de visibilidad impulsadas por intereses externos, especialmente empresariales.

Campaz participó recientemente en el empate de Colombia ante Paraguay en Barranquilla, ingresando en el segundo tiempo. Su inclusión en ese momento del partido fue objeto de crítica, ya que muchos esperaban ver en acción a jugadores con más peso creativo como Juan Fernando Quintero o el joven Marino Hinestroza.

La elección de Campaz reavivó las dudas sobre la meritocracia en las convocatorias y trajo a la memoria casos anteriores como los de Sebastián Pérez, quien tras su llamado terminó fichando por Boca Juniors, o Marlos Moreno, comprado por el City Group tras ser convocado.

Estas situaciones alimentan un viejo debate que parecía olvidado, pero que vuelve a cobrar fuerza: ¿se ha convertido la Selección Colombia en una vitrina para que ciertos empresarios vendan a sus jugadores? Y si es así, ¿dónde queda el mérito deportivo? Aunque no hay pruebas concluyentes, el patrón se repite y no deja de ser inquietante.

Más allá del destino que tenga Campaz (si termina jugando en Arabia Saudita o no) lo cierto es que su posible salida de Rosario Central ocurre en un contexto cargado de especulaciones. En un fútbol globalizado donde las decisiones deportivas y comerciales a menudo se cruzan, la Selección Colombia debería representar el mérito y la excelencia, no una pasarela para intereses ajenos al campo, por lo que el debate está servido, y la transparencia en los procesos de selección, más vigente que nunca.