Un arranque que ilusiona pero ya se viene Qatar

La selección cafetera dio muestras de equipo serio y organizado en la que hombres como Wilmar Barrios y la pareja de centrales Mina-Sánchez mostraron aplomo y concentración.

Si bien, James o Falcao no jugaron su mejor partido, brillaron como obreros, esos mismos que todos los seguidores de la selección queremos, esos que como lo demostraron Roger Martínez y Duván Zapata aprovechan la oportunidad brindada de saltar a la cancha para mostrar que sus nombres son tan importantes como todos los que conforman este onceno que pone a soñar con una gran presentación en el tercer torneo de selecciones más añejo del mundo.

Muchos discutirán las palabras “gran presentación” a la participación colombiana, porque esto supone quizás ser solo un gran animador y quedarse con las ganas de levantar por segunda vez ese anhelado trofeo conquistado hace ya 18 años en El Campín de Bogotá gracias a un cabezazo magistral de Iván Ramiro Córdoba.

Foto: Luis Plata - Colombia.com

Este torneo apenas comienza, ganarle a la albiceleste es importante porque le da confianza a un equipo que la necesita pero para la historia no será más que una anécdota, el buen momento de la selección debe confirmarse partido tras partido y ya se viene Qatar y ese encuentro hay que afrontarlo con mayor seriedad, porque la historia dice que cuando abusamos de confianza y de triunfalismo nos quedamos a medio camino, solo basta recordar justo hace 20 años en plena Copa América de Paraguay 1999 cuando en la primera ronda se lograron 9 puntos de 9 posibles derrotando a Uruguay, Argentina (Los recordados tres penales fallados por Martín Palermo) y Ecuador.

Creímos que con la gran primera ronda jugada ya éramos campeones y nos enfrentamos a un conjunto chileno, que como dicen las abuelas, nos dejó viendo un chispero y nos sacó de taquito de la copa con un 3-2. Ojo porque Qatar no es ninguna cenicienta, es el campeón actual de la Copa de Asia y le aguó la fiesta en el primer partido a un conjunto paraguayo que ganaba tranquilo 2 goles a 0 empatándole 13 minutos antes del pitazo final.

Foto: Luis Plata - Colombia.com

A Qatar hay que ganarle y ganarle bien, hay que estar ciento por ciento concentrados y poner toda la artillería y continuar afianzando un esquema de juego colectivo, una estrategia en la que prime el trabajo y el sacrificio y no se dependa de los chispazos de un jugador porque si seguimos jugando de la misma manera en que lo hicimos contra Argentina, claro que se vale seguir ilusionándose.

Qatar es un duro escollo y si caemos en falsos triunfalismos puede ser la piedra en el zapato, por eso hay que considerarlo como el mejor onceno del mundo y enfrentarlo como tal recordando que no hay que ensillar el caballo sin haberlo comprado primero.

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