Copa Libertadores: Fluminense y Gremio regalaron un partidazo, con Arias y Monsalve siendo figuras

Esta semana se llevaron a cabo los octavos de final de la Copa Libertadores. Allí, por ejemplo, el Junior, único representante colombiano en esta fase, cayó ante Colo Colo de Chile, por marcador global de 3 a 1, por lo que resultó eliminado del certamen internacional. En otros resultados, Atlético Mineiro venció a San Lorenzo por global de 2 a 1 y, en el Maracaná, Fluminense venció a Gremio.

En este último juego, chocaron dos jugadores colombianos con presente radicalmente opuesto, aunque los dos en un nivel superlativo. Hablamos de John Arias, figura consolidada en el Fluminense, que viene de ser subcampeón con Colombia en Copa América y que, además, es vigente campeón de la Copa Libertadores y Miguel Monsalve, que acaba de llegar a Gremio.

Monsalve, nacido en la ciudad de Medellín hace 21 años, apenas cumple sus primeros partidos con el tricolor portoalegrense, con el que ya ha empezado a llamar la atención de hinchas, directivos e, incluso, reclutadores internacionales. Su calidad y habilidad con el balón, lo han vuelto viral, con un par de jugadas que se ha sacado del sombrero y que terminan convirtiéndose en goles para su equipo.

De esta forma, se podría decir que, en el duelo de octavos de Libertadores, chocaron el presente con el futuro de la selección Colombia, representados por un jugador que se destaca como uno de los mejores del continente y otro que, como en el caso de Monsalve, empieza a sacar la cabeza con gran habilidad.

El juego entre estos dos históricos brasileros fue parejo y terminó yéndose a penaltis, luego de que el club carioca venciera 2 a 1 a la escuadra gaucha y dejaran empatado a 3 el partido. Monsalve dejó una jugada sensacional, que se convirtió en el descuento de Gustavo Nunes, sobre los 76 minutos, mientras que Arias, sobre los 28 del primer tiempo, convirtió en gol un penalti, poniendo el marcador 2 a 0.

Ya en los cobros, tanto el ex Medellín como el ex Santa Fe marcaron, aunque en el caso de este último se trató del lanzamiento definitivo, con el que el tricolor de Río de Janeiro se instaló en cuartos de final, tras los fallos de Nathan y Franco Cristaldo, por la escuadra visitante.