[VIDEO] River vs. Boca, se cancela la final de Libertadores

Debido a los incidentes en las afueras del Estadio Monumental, cuando los hinchas 'millonarios' agredieron el bus de Boca Juniors, se tomó la decisión de aplazar la final más esperada del año.

Varios jugadores se vieron afectados después de que los hinchas lanzaran piedras, palos y botellas de cerveza al vehículo en el que se movilizaban los 'xeneinzez', entre los afectados se encontraba el colombiano Sebastián Villa, quien tuvo que ser atendido por el grupo médico. 

Dos de ellos tuvieron que salir en ambulancia, mientras los directivos de Boca y River se reunieron para discutir que iba a suceder en la final, por su parte Dario Richarte, vicepresidente de Boca dijo "no se puede jugar en estas condiciones".

Pablo Pérez, capitán de Boca Juniors, se retiró del vestuario para ser trasladado a una clínica tras la agresión.

A él se le sumaron Carlos Tévez y Agustín Almendra, jugadores que no estaban en condiciones de disputar la final. Carlos, después de casi dos horas de estar en el vestuario, salió a hablar con los medios y les dijo "no estamos en condiciones de jugar".

El argentino agregó en sus declaraciones que sus compañeros se encontraban afectados y que los estaban obligando a jugar el partido. 

Aunque los dirigentes de River y Boca se reunieron en varias ocasiones para determinar si el partido se jugaba o no, se pensó que el conjunto 'millonario' se quería solidarizar con los jugadores de Boca, pero Tevez insistió diciendo "no vino ningún jugador de River a ver cómo estábamos".

Según lo han informado fuentes allegadas a Boca, Almendra tenía varios cortes en el cuerpo y Tevez había vomitado varias veces en el vestuario, como consecuencia del gas pimienta que las autoridades lanzaron para dispersar a los fanáticos violentos que agredieron el autobús.

Este episodio ha hecho que el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, haya solicitado a la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) que no se juegara el partido.

La situación llegó a tal punto de gravedad que el presidente de la FIFA, Gianni Infantino se sumó a la reunión que definía el futuro del encuentro.

¿CONMEBOL quería jugar el partido?

El partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors que debía disputarse a las 3:00 p.m se postergó una hora por la agresión que sufrieron los jugadores.

"Debido a los hechos sucedidos con el bus del Club Boca Juniors, el partido ha sido postergado hasta las 18:00 horas", publicó la Conmebol en su cuenta de Twitter.

Desde Boca Juniors alegaron que los jugadores estaban lastimados y que no se podía garantizar su seguridad.

CONMEBOL en su momento aplazó el partido para las 5:15 p.m, pero además del incidente, se presentaron varios disturbios a las afueras del estadio cuando los hinchas de River intentaron ingresar al estadio sin boleta y arruinaron las instalaciones del Monumental. 

Alejandro Domínguez, presidente de la CONMEBOL se reunió con ambas partes para discutir la situación y llegaron a un acuerdo para que la gran final se juegue el 25 de noviembre a las 3:00 p.m, sus razones fueron que "el fútbol es un deporte que no se debe empañar por unos desadaptados".