La Selección Colombia respira, Uruguay y el castigo de la FIFA antes de la próxima fecha de Eliminatorias

El entrenador Néstor Lorenzo ya planea su regreso a las Eliminatorias Sudamericanas con la Selección Colombia, luego del trago amargo que vivió en la pasada doble fecha cuando cayó ante Uruguay y Ecuador desplazándolo hasta el cuarto lugar de la clasificación, espera contrarrestar el mal momento y así sellar el tan anhelado paso al Mundial 2026.

Sin embargo, la tarea será compleja, pues sus siguientes retos serán ante la renovada Brasil en condición de visitante, y frente a Paraguay que si bien viene de conseguir un importante triunfo ante la campeona del mundo Argentina además del empate frente a Bolivia, espera darle la sorpresa en casa a Colombia.

Al cierre de las actividades en las clasificatorias, el seleccionado nacional terminó cuarto siendo superado por Argentina con 25 puntos, ratificando su cupo a la Copa del Mundo, seguida de Uruguay con 20, en el tercer lugar Ecuador con 19 puntos los mismos que Colombia, sin embargo, un hecho marcaría el rumbo de las próximas jornadas.

Se trata de un presunto castigo que sufriría la selección uruguaya por un episodio en el partido frente al grupo de James Rodríguez y compañía. Según se conoció extraoficialmente, la Comisión Disciplinaria de la FIFA aplicaría una fuerte sanción por una jugada que habría sido premeditada, tras el gol de Ugarte, jugador de la celeste, aparecieron tres balones en el terreno de juego, cosa que no afectó el resultado del partido, pero que se consideraría una acción en contra del juego limpio.

“Las federaciones y los clubes, así como sus jugadores, oficiales o cualquier otro miembro o persona que desempeñe una función en su nombre deberán cumplir con los principios del juego limpio, la lealtad y la integridad”, aparece en el Artículo 13 del Código Disciplinario de la FIFA.

Aunque no se ha determinado si en definitiva si esto podría afectar el transcurso de la Eliminatoria, la Federación uruguaya sí recibiría una sanción económica que rondaría en los 5.000 francos suizos, aproximadamente unos 23 millones de pesos colombianos.