La apuesta italiana sorprende y empieza a dar resultados en la Euro
Tras el empate ante España, apostar por que Italia gane la Eurocpoa se ha vuelto común. Alguien conocido ofreció un millón de euros.

Gianluigi Buffon, portero de la selección italiana. Foto: EFE
Tras el empate ante España, apostar por que Italia gane la Eurocpoa se ha vuelto común. Alguien conocido ofreció un millón de euros.
Tras el empate ante España, las casas de apuestas italianas se frotan las manos esperando a ver si el capitán "azzurro", Gianluigi Buffon, decide jugarse algún millón de euros a que su equipo gana la Eurocopa.
"No nos decepcionen, apostamos por ustedes", se leyó el domingo en una pancarta de los "tifosi" en el estadio de Gdansk, donde Italia empató 1-1 con España, la campeona de Europa y del mundo, un resultado tan celebrado casi como el Mundial de 2006.
"La he visto, son simpáticos", dijo Buffon sobre la irónica pancarta, que se refería con humor al escándalo de arreglo de resultados de partidos y apuestas ilegales que sacude el "calcio" y salpicó a la selección italiana las últimas semanas.
En el marco del caso se supo que Buffon había apostado un millón y medio de euros. "Con mi dinero hago lo que quiero", se defendió. Como parece que no apostó a partidos fútbol, no hay problemas legales.
Desde la noche del domingo, apostar por Italia es menos lucrativo. "Es el equipo con el que soñaba", dijo Buffon tras un partido en el que más allá del empate gustó el juego, cómo la "azzurra" trató de tú a tú a la campeona de todo los últimos cuatro años.
"Los miramos a los ojos y no nos sentimos inferiores", celebró hoy "La Gazzetta dello Sport". "Encontraron la horma de su zapato", presumió Buffon.
"Somos un equipo de calidad y debemos jugar así", se reforzó el técnico, Cesare Prandelli, visto hoy como "el héroe del día" por "La Gazzetta dello Sport". "No está al alcance de todos jugar así ante España", lanzó el entrenador.
Prandelli apostó por jugar a España con sus mismas armas. Se arriesgó y ganó, aunque sólo fuera con un empate.
Lo que mejor le salió fue colocar en defensa a Daniele de Rossi, al que la prensa italiana ya llama Beckenbauer.
También salió vencedor Prandelli con el cambio de Mario Balotelli por Antonio di Natale, que al poco de ingresar en la cancha anotó el tanto.
Italia llegaba al duelo con una gran crisis de confianza por culpa del escándalo, de las tres derrotas seguidas en amistosos y de los tres goles encajados ante Rusia hace diez días. Los ocho triunfos y dos empates de la clasificación a la Eurocopa, los apenas dos tantos sufridos y el buen juego parecían olvidados de repente.
"Temíamos este partido", admitió De Rossi.
Prandelli decidió modificar el sistema, poner una defensa de tres, pero sufrió la lesión de Andrea Barzagli. Entonces, se fijó en De Rossi. Quien no conoce al ex técnico de la Fiorentina, admirador del fútbol del Barcelona de Josep Guardiola y de la selección española, creyó que renegaría de sus principios y que el 3-5-2 era una apuesta conservadora. Se equivocó.
"Antes de cambiar el sistema, Prandelli lo habló con los más veteranos", reveló el domingo Andrea Pirlo. "Apoyamos su elección", agregó.
Y es que uno de los triunfos de Prandelli es haber implicado a sus jugadores, que creen en su filosofía, la que ha enterrado el término "catenaccio" vinculado a la camiseta azul.
El técnico también consultó qué hacer cuando el domingo se enteró de que España iba a jugar sin delanteros netos. "Decidimos mantener lo probado", concluyó el cónclave.
Por todos esos aciertos, Cesare es hoy el "emperador". "Sabemos que además de ser un gran técnico es también una buena persona para todo el fútbol italiano", dijo Giancarlo Abete, presidente de la Federación Italiana de Fútbol.
Y es que tras el fracasado Mundial de 2010 se pretende que Prandelli sea más que un entrenador: un regenerador del "calcio" por la forma de jugar y por su imagen serena, querida y respetada desde Milán hasta Lecce.
"Un espectáculo táctico, pero también ético", elogió hoy la actuación italiana "La Gazzetta dello Sport".
"Pase lo que pase en el Europeo seguirá hasta el Mundial de 2014. El resultado en la Eurocopa no influirá. La confianza en Prandelli es máxima", dijo Abete, que se la juega a todo o nada por su técnico.
"No nos decepcionen, apostamos por ustedes", se leyó el domingo en una pancarta de los "tifosi" en el estadio de Gdansk, donde Italia empató 1-1 con España, la campeona de Europa y del mundo, un resultado tan celebrado casi como el Mundial de 2006.
"La he visto, son simpáticos", dijo Buffon sobre la irónica pancarta, que se refería con humor al escándalo de arreglo de resultados de partidos y apuestas ilegales que sacude el "calcio" y salpicó a la selección italiana las últimas semanas.
En el marco del caso se supo que Buffon había apostado un millón y medio de euros. "Con mi dinero hago lo que quiero", se defendió. Como parece que no apostó a partidos fútbol, no hay problemas legales.
Desde la noche del domingo, apostar por Italia es menos lucrativo. "Es el equipo con el que soñaba", dijo Buffon tras un partido en el que más allá del empate gustó el juego, cómo la "azzurra" trató de tú a tú a la campeona de todo los últimos cuatro años.
"Los miramos a los ojos y no nos sentimos inferiores", celebró hoy "La Gazzetta dello Sport". "Encontraron la horma de su zapato", presumió Buffon.
"Somos un equipo de calidad y debemos jugar así", se reforzó el técnico, Cesare Prandelli, visto hoy como "el héroe del día" por "La Gazzetta dello Sport". "No está al alcance de todos jugar así ante España", lanzó el entrenador.
Prandelli apostó por jugar a España con sus mismas armas. Se arriesgó y ganó, aunque sólo fuera con un empate.
Lo que mejor le salió fue colocar en defensa a Daniele de Rossi, al que la prensa italiana ya llama Beckenbauer.
También salió vencedor Prandelli con el cambio de Mario Balotelli por Antonio di Natale, que al poco de ingresar en la cancha anotó el tanto.
Italia llegaba al duelo con una gran crisis de confianza por culpa del escándalo, de las tres derrotas seguidas en amistosos y de los tres goles encajados ante Rusia hace diez días. Los ocho triunfos y dos empates de la clasificación a la Eurocopa, los apenas dos tantos sufridos y el buen juego parecían olvidados de repente.
"Temíamos este partido", admitió De Rossi.
Prandelli decidió modificar el sistema, poner una defensa de tres, pero sufrió la lesión de Andrea Barzagli. Entonces, se fijó en De Rossi. Quien no conoce al ex técnico de la Fiorentina, admirador del fútbol del Barcelona de Josep Guardiola y de la selección española, creyó que renegaría de sus principios y que el 3-5-2 era una apuesta conservadora. Se equivocó.
"Antes de cambiar el sistema, Prandelli lo habló con los más veteranos", reveló el domingo Andrea Pirlo. "Apoyamos su elección", agregó.
Y es que uno de los triunfos de Prandelli es haber implicado a sus jugadores, que creen en su filosofía, la que ha enterrado el término "catenaccio" vinculado a la camiseta azul.
El técnico también consultó qué hacer cuando el domingo se enteró de que España iba a jugar sin delanteros netos. "Decidimos mantener lo probado", concluyó el cónclave.
Por todos esos aciertos, Cesare es hoy el "emperador". "Sabemos que además de ser un gran técnico es también una buena persona para todo el fútbol italiano", dijo Giancarlo Abete, presidente de la Federación Italiana de Fútbol.
Y es que tras el fracasado Mundial de 2010 se pretende que Prandelli sea más que un entrenador: un regenerador del "calcio" por la forma de jugar y por su imagen serena, querida y respetada desde Milán hasta Lecce.
"Un espectáculo táctico, pero también ético", elogió hoy la actuación italiana "La Gazzetta dello Sport".
"Pase lo que pase en el Europeo seguirá hasta el Mundial de 2014. El resultado en la Eurocopa no influirá. La confianza en Prandelli es máxima", dijo Abete, que se la juega a todo o nada por su técnico.
Artículos Relacionados
Fútbol • JUN 10 / 2012
Croacia le ganó con suficiencia a Irlanda y España empató con Italia
Fútbol • JUN 9 / 2012