Alberto Gamero definió su futuro en Millonarios luego de la gran incertidumbre que lo rodea

Nadie se atreve a negar que Alberto Gamero ha dejado una marca imborrable en Millonarios durante su tiempo como entrenador, pues desde su llegada en 2019, el técnico ha logrado consolidar un estilo de juego acompañado de títulos, basado en la tenencia del balón, el trabajo en equipo y el desarrollo de jóvenes talentos. 

Bajo su dirección, Millonarios ha logrado tres grandes celebraciones, incluyendo el anhelado título de liga en 2023 que le ganó a Atlético Nacional y resaltando la Copa Betplay y la Superliga ante el Junior de Barranquilla, por lo que a pesar de algunos altibajos, Gamero ha sido el líder de un proyecto que ha devuelto a Millonarios a la pelea por los primeros lugares del fútbol colombiano.

En 2024, la expectativa era alta, sobre todo después de que el club hiciera importantes inversiones en el mercado de fichajes, con la llegada de Radamel Falcao a mitad de año, sin embargo, el panorama ha sido complicado, pues no se logró disputar el título de liga en el primer semestre y la eliminación de la Copa BetPlay privó al equipo de la clasificación a torneos internacionales. 

Por este motivo, los resultados generaron críticas y dudas sobre la continuidad de Gamero, sobre todo después de un inicio irregular en el segundo semestre de la Liga Betplay. A pesar de ello, Millonarios ha tenido un repunte en las últimas jornadas, y ahora el equipo se encuentra en el quinto lugar de la tabla con 24 puntos, luchando por asegurar su lugar en los cuadrangulares finales. 

No obstante, ante los rumores sobre una posible salida de Gamero, algunos medios y aficionados han especulado sobre nombres como Rafael Dudamel, Antonio Mohamed, Sebastián Battaglia y Guillermo Barros Schelotto como posibles reemplazos. 

Sin embargo, el periodista César Augusto Londoño, quien cuenta con fuentes cercanas al entorno ‘Embajador’ desmintió estas versiones, afirmando que Gamero seguirá al frente del equipo, salvo una situación anormal, haciendo énfasis en que el técnico sigue siendo el líder del proyecto, enfocado en un proceso de recambio que incluye la promoción de jóvenes talentos. 

Con esto sobre la mesa y a pesar de un año complicado, marcado por lesiones y el bajón de algunos jugadores clave, el entrenador tiene la oportunidad de redimirse y seguir construyendo un equipo competitivo, con el respaldo de su directiva y con el aliciente de una continuidad indudable en su proceso.