Atlético Bucaramanga no levanta cabeza tras su visita a Cali: ¿Se acaba el ‘proceso Florentín’?

En pleno viernes 14 de febrero, Deportivo Cali y el Atlético Bucaramanga protagonizaron un parido en el que ningún equipo fue digno de recibir flores en el estadio de Palmaseca, al cerrar la cuarta jornada de la con un empate sin goles y sin emociones. 

Desde el inicio del compromiso, quedó claro que ninguno de los dos equipos estaba en su mejor versión futbolística. El Deportivo Cali, con más intención de buscar el arco contrario, tuvo algunas aproximaciones, pero sin contundencia. Mientras tanto, el Atlético Bucaramanga, aún sin encontrar su mejor forma en la era de Gustavo Florentín, se limitó a defender y esperar alguna oportunidad aislada.

Durante la primera mitad, las opciones de gol fueron contadas. Luciano Pons, del Bucaramanga, tuvo una oportunidad en los primeros minutos, pero no logró concretar. Por su parte, en el equipo local, Andrey Estupiñán intentó generar peligro, aunque sin éxito en su definición.

El encuentro se fue al descanso con la esperanza de que el complemento ofreciera un mejor espectáculo. Sin embargo, la segunda parte continuó en la misma línea. Pese a los intentos de Freddy Hinestroza y Frank Castañeda por parte del Bucaramanga y algunos destellos de Jarlan Barrera en el Cali, ninguna de las acciones de ataque terminó con un remate claro al arco.

El reloj avanzó y el gol nunca llegó. Aunque ambos equipos intentaron imponer condiciones, el partido se tornó trabado y con pocas ideas en la generación de juego ofensivo. El 0-0 fue el reflejo de un duelo sin profundidad ni precisión, donde las defensas se impusieron sobre los ataques y los arqueros no tuvieron mayores intervenciones.

Con este resultado, el Deportivo Cali alcanza los cinco puntos y se mantiene en la lucha por meterse desde ya entre los ocho mejores del torneo. Por su parte, el Atlético Bucaramanga sigue sin conocer la victoria en el campeonato, sumando apenas un punto en cuatro fechas, lo que lo deja en el fondo de la tabla y con muchas dudas sobre su rendimiento bajo la dirección de Gustavo Florentín, quien tiene un pie adentro y otro fuera de la institución.