Susto en el Llaneros vs Atlético Nacional: dura entada sobre Marino Hinestroza terminó en expulsión

En el estadio de la 'Media Colombia' hubo de todo menos paz. Ese duelo entre Llaneros y Atlético Nacional fue a pura pierna, puro roce, puro “aquí no se regala nada”. Y al final la fiesta fue verde, porque el equipo paisa no solo pasó por encima del conjunto metense, sino que quedó líder del campeonato y con la calculadora lista para quedarse con ese famoso y tan peleado punto invisible, que después en cuadrangulares pesa más que un marrano en diciembre.

Pero antes de hablar de goles y tabla, es necesario mencionar el susto que se llevó la gente de Atlético Nacional, en vísperas del 31 de octubre. Y es que no fue cualquier susto, fue uno de esos que congela hasta el que está viendo el partido en la casa.

Todo esto ocurrió sobre la media hora de juego, cuando Jan Carlos Angulo, que estaba pasado de revoluciones, entró con todo sobre el tobillo de Marino Hinestroza. La gente en Medellín se quedó muda, en Villavicencio los verdes tragaron saliva y hasta los que estaban oyendo por radio en los buses se persignaron.

Y pues nada, roja directa para Jan Angulo y susto tremendo. Marino siguió jugando, sí, pero luego fue sustituido en el segundo tiempo y ahí mismo se prendieron las alarmas sobre su estado de salud. Porque tan cerca a cuadrangulares, perder a Marino sería el acabose para Atlético Nacional.

Ya después vino el baile, la goleada, el control total. Jorman Campuzano abrió el marcador desde el punto blanco tras otra falta en el área y Atlético Nacional comenzó a manejar la vuelta. Más tarde, Juan Rengifo metió un golazo tras centro de Salazar y luego apareció Facundo Batista, que cobró otro penal, con drama incluido porque Ortega adivinó, pero la potencia lo traicionó. 3-0 y gracias por venir.

Llaneros, a decir verdad, pasó más tiempo tratando de que no los aplastaran del todo que pensando en atacar. Y eso que tuvieron algunas reacciones, pero nada que inquietara en serio. Atlético Nacional, mientras tanto, jugaba con calma, pero siempre con ese tufillo de victoria, buscando liquidar y asegurar el liderato con estilo.

Así, la noche fue verdolaga: liderato de la tabla, +14 en diferencia de gol, y dos partidos por delante (Águilas y Junior) para cerrar con broche de oro y meterse el punto invisible en el bolsillo. Llaneros todavía sueña, pero si no mejora la diferencia de gol, ahí quedó.