Liga BetPlay: Junior de Barranquilla cambia su sede por remodelaciones en el Metropolitano

La discusión sobre la sede provisional del Junior para la temporada 2026 ha abierto un capítulo cargado de matices y de reacciones encontradas. Y es que, mientras el equipo barranquillero se concentra en resolver su presente inmediato en la Liga BetPlay, las miradas externas ya están puestas en lo que ocurrirá cuando el Estadio Metropolitano Roberto Meléndez cierre sus puertas por las obras de remodelación programadas de cara a la final de la Copa Sudamericana 2026.

Con ese contexto sobre la mesa, una de las propuestas que más ruido ha generado en las últimas horas provino desde Cartagena. El alcalde Dumek Turbay lanzó públicamente la invitación para que el Junior adopte como casa temporal el Estadio Olímpico Jaime Morón León, un ofrecimiento que rápidamente se tomó la opinión pública.

La carta no solo destaca por la cercanía entre ambas ciudades, sino porque representa un escenario con condiciones adecuadas para albergar partidos de alta afluencia, algo indispensable dada la dimensión del club barranquillero. A simple vista, suena como una opción cómoda, lógica y viable. Sin embargo, en la práctica, la situación se vuelve más compleja de lo que aparenta.

La polémica se ha desatado, sobre todo, por un detalle que no pasa inadvertido, Cartagena es hogar de una de las hinchadas que históricamente más ha rivalizado con la del Junior. Los seguidores del Real Cartagena, con un arraigo profundo y una relación marcada por años de competencia regional, generan un ambiente especial alrededor del fútbol costeño.

En ese contexto, pensar en partidos del Junior en el Jaime Morón significa también proyectar retos de convivencia, logística y seguridad que obligan a un análisis más detallado. No son pocos los que han alertado sobre posibles tensiones en los alrededores del estadio y sobre la necesidad de garantizar un entorno controlado ante la expectativa de altos niveles de aforo.

Mientras tanto, otras opciones siguen sobre la mesa, aunque con menos fuerza mediática, haciendo la aclaración de que el Romelio Martínez, en Barranquilla, aparece prácticamente descartado para encuentros internacionales debido a su limitada capacidad, según las normas de Conmebol.

Por ahora, la propuesta de Cartagena luce como la más atractiva para la administración local y como una posibilidad real para el Junior, aunque no esté exenta de discusiones. Con el Metropolitano fuera de servicio por varios meses, las decisiones deberán tomarse pronto, teniendo en cuenta tanto la comodidad del equipo como la seguridad de los aficionados.