Liga BetPlay: máximo accionista de Envigado denunció apuestas en la interna del club tras el descenso

Apenas unos días después de que Envigado confirmara su descenso matemático a la segunda división tras caer 2-1 frente a Atlético Bucaramanga en el Polideportivo Sur, Manuel Valero decidió romper el silencio y destapar un presunto caso de apuestas deportivas que, según sus propias palabras, habría sido determinante en la caída del equipo.

Las declaraciones del máximo accionista de Envigado, llegaron en el peor momento posible para el club antioqueño, ya que, como se dice coloquialmente, sus palabras llegaron para “echarle sal a la herida” en uno de los capítulos más duros de la historia del conjunto naranja.

En diálogo con el portal Zona Libre de Humo, Valero reconoció que Envigado vive las consecuencias de un cúmulo de errores, pero también de actos que ponen en entredicho la integridad del fútbol colombiano: “Envigado se va a la B porque nos equivocamos", confesó.

Según explicó, el intento de reforzar el plantel con jugadores experimentados terminó siendo contraproducente. El plan de que los veteranos guiaran a los jóvenes fracasó y, en medio de ese proceso, el equipo perdió el rumbo deportivo y moral.

Sin embargo, el punto más grave de su testimonio llegó cuando reveló que cinco jugadores habrían vendido partidos durante la temporada 2024 de la Liga BetPlay, un hecho que, de comprobarse, explicaría en parte la racha de malos resultados que condenó al club al descenso. 

El dirigente también aseguró haber acudido a la Fiscalía General de la Nación para denunciar formalmente el caso. Según relató, existieron ofrecimientos de dinero por penales o resultados específicos, situaciones que mancharon la competencia y golpearon profundamente la credibilidad del club en la Liga BetPlay. 

¿La Liga BetPlay es el paraíso para los apostadores?

Este nuevo escándalo se suma a la polémica generada días atrás por las declaraciones de Óscar Casabón, presidente del Deportivo Pasto, quien también habló de presuntos amaños de partidos en su institución. A raíz de ello, varios futbolistas exigieron pruebas y el técnico Camilo Ayala terminó saliendo del cargo en medio de la tensión.

Así, mientras Envigado intenta reorganizarse tras su descenso luego de casi 18 años de permanencia en la máxima categoría, las palabras de su máximo accionista dejan al descubierto un panorama preocupante, pues en pleno mes de octubre, el fantasma de las apuestas vuelve a rondar el fútbol profesional colombiano.