Radamel Falcao se pronunció sobre lo ocurrido en el Atanasio Girardot entre Atlético Nacional y Junior

Uno de los máximos ídolos del fútbol colombiano se ha alzado con contundencia contra la violencia que manchó la pelota en los últimos días, luego de los lamentables sucesos en el estadio Atanasio Girardot, durante el partido entre Atlético Nacional y Junior de Barranquilla, los cuales llevaron a la suspensión del encuentro.

En medio de la indignación generalizada, figuras públicas, periodistas y líderes de opinión alzaron su voz en rechazo a estos actos deplorables. Sin embargo, fue la intervención de Falcao la que resonó con más fuerza, dejando una reflexión cargada de tristeza y advertencia para el país.

En una entrevista en el programa ‘La Luciérnaga’, el delantero expresó su dolor y preocupación: “Es un hecho triste, hace que las familias se alejen y que los niños no disfruten. También pagan los hinchas que quieren disfrutar de su equipo", recordando lo que está en juego cada vez que la violencia invade las gradas: la esencia misma del fútbol como un espacio de unión y disfrute familiar.

Además, el jugador de Millonarios no se detuvo ahí. Con una claridad impresionante, señaló que aunque las barras hacen parte del colorido y la pasión del fútbol, es necesario tomar acciones para educarlas: “Dos o tres descerebrados hacen que el resto de los hinchas que se saben comportar dentro de un estadio no puedan ver a su equipo”, subrayó.

Pero lo más preocupante para Falcao, y lo que debería encender las alarmas en todo el país, es la imagen que estos actos proyectan hacia el exterior. "A los colombianos nos conocen por un pasado oscuro, una imagen que tratamos de cambiar a lo largo de los años, pero si estos actos están en las noticias de todo el mundo, ¿qué pensarán de nosotros como sociedad?”. 

Por todo lo anterior, y mientras se recupera de su lesión, Falcao espera regresar pronto a las canchas, pero más que nada, desea ver un fútbol sin violencia, donde las familias y los niños puedan volver a disfrutar de su equipo sin miedo y de ser necesario, convertirse en un abanderado para que las cosas cambien en Colombia.