Cristian Bonilla muestra el rumbo que tomó su vida, alejado de las canchas de fútbol
El reconocido guardameta, que pasó por Millonarios y Atlético Nacional, dejó ver a qué se dedica luego de su retiro prematuro del fútbol.
El reconocido guardameta, que pasó por Millonarios y Atlético Nacional, dejó ver a qué se dedica luego de su retiro prematuro del fútbol.
Para nadie es un secreto que aún sigue causando conmoción en los aficionados del balompié nacional la decisión tomada por Cristian Bonilla hace apenas tres años, cuando el ex arquero de la Selección Colombia, anunció su retiro del fútbol a los 28 años, abandonando la portería para emprender una nueva vida lejos de las canchas.
Tras haber cumplido el sueño de representar a su país, Bonilla, quien tuvo un destacado inicio en el Mundial Sub-20 de 2011 en Colombia y formó parte de importantes torneos como las Copas América de 2015 y 2016 y los Juegos Olímpicos de Rio 2016, decidió cerrar ese capítulo y enfocarse en su desarrollo personal y profesional en otros ámbitos.
Durante su carrera, Bonilla se convirtió en un referente en grandes y tradicionales equipos colombianos como es el caso de Boyacá Chicó, La Equidad, Millonarios y Atlético Nacional, logrando con este último el título de la Copa Libertadores en 2016.
También experimentó un breve paso por el fútbol internacional en el Al-Fayha de Arabia Saudita, hasta que su carrera culminó en abril de 2022 mientras jugaba en el San Antonio FC en Estados Unidos. En lugar de extender su carrera en las canchas, Bonilla decidió establecerse en Miami, donde empezó un camino totalmente diferente, centrado en su familia, el bienestar y los negocios.
Ahora, lejos de los estadios y como informó el portal La FM, Cristian encontró una nueva pasión al convertirse en entrenador personal, bajo un programa propio de acondicionamiento físico y mental que desarrolla en Miami, compartiendo no solo ejercicios y rutinas, sino también técnicas de recuperación, con el objetivo de promover una vida saludable y un equilibrio integral. Sus redes sociales reflejan su compromiso con el bienestar físico y emocional, y su deseo de inspirar a otros a cuidar de su salud.
Sin embargo, Bonilla no se detuvo ahí, pues también exploró el mundo de las inversiones y los bienes raíces, lanzando un fondo junto a su primo, lo que le permitió entrar al sector hotelero como administrador de un hotel en su natal Manizales. Este nuevo rumbo empresarial demuestra que el exfutbolista ha encontrado formas de seguir creciendo y aportar valor más allá del deporte.
En una entrevista, Bonilla comentó: “Claro que hay vida después del fútbol. Tomé una decisión propia de la cual no me arrepiento y vivo eternamente feliz”. Además, expresó cómo su fe ha sido central en esta nueva etapa: “Miami ha sido una gran bendición para mí. Conocí a Dios, Él vive en mí y soy un fiel seguidor de Cristo”, por ende su historia refleja una transición exitosa y es un reflejo de una vida con nuevos propósitos luego de una corta pero laureada carrera en el fútbol.