Cuando la selección Colombia jugaba de color zapote y pasó al amarillo, azul y rojo

El uniforme color zapote que la selección colombiana de fútbol llevó durante casi 25 años, fue para muchos uno de los uniformes más feos que alguna vez lució algún combinado patrio, y es recordado porque con él se encajaron goleadas de todos los tamaños, colores y sabores.

Con un mercado del marketing trabajando permanentemente en nuevos uniformes con el ánimo de aumentar las ventas, el uniforme zapote marcó una época con y sin detractores de una tonalidad que no era naranja y que se asemejaba más a la fruta tropical que tanto gusto produce en quien la consume, aunque no era precisamente un deleite ver jugar a Colombia por aquellos tiempos.

Muchos especialistas nacionales y extranjeros no entienden aún las razones por las que Colombia teniendo tan buenos jugadores y un torneo acostumbrado a incorporar a grandes jugadores del continente, no contaba con un seleccionado fuerte y acostumbrado a disputar finales y con presencia en las copas del mundo.

El uniforme color zapote, dicen, se escogió para simular el naranja de Holanda, el color que identifica a la nación, hoy conocida como Países Bajos, pero ese ‘desteñido’ color no fue del agrado de muchos, quienes añoraban el azul oscuro con el que se participó en Chile 62 y que preferían el blanco entero con banda cruzada con el tricolor.

El uniforme zapote fue adoptado en 1971 y para 1975 en el subcampeonato de la copa América se conservó ese color en las medias, pues la camisa era blanca y la pantaloneta negra, pero a partir de 1985 con ocasión de las eliminatorias al mundial de México 86, que debería realizar Colombia, pero renunció años atrás, el uniforme colombiano se convirtió en la representación de los colores de la bandera: Camisa amarilla, pantaloneta azul y medias rojas.

Paraguay 1985

La última vez que Colombia vistió el uniforme zapote fue durante el campeonato juvenil de 1985 disputado en el mes de enero en Asunción, Paraguay, escenario del nacimiento de una generación dorada para el fútbol colombiano y en donde se obtuvo el tercer lugar del torneo siendo la sorpresa del certamen y clasificándonse a su primer campeonato mundial juvenil.

El 30 de enero de 1985 Colombia vistió por última vez el uniforme zapote en una competición oficial en la última jornada del cuadrangular final ante Uruguay con una gran actuación de John Jairo ‘la turbina’ Tréllez, uno de los mejores jugadores del campeonato y en la que los de ‘zapote’ se impusieron por 4 goles a 1.

Colombia se quedó en sus deseos de clasificar al mundial mexicano de mayores de 1986 en el repechaje que disputó con Paraguay, perdiendo 3 a 0 en Asunción y ganando 2 a 1 en Cali, resultado que al final no alcanzó, pero que mostró la 'nueva pinta' de la selección.