Carlos “El Pibe” Valderrama, leyenda del fútbol colombiano, celebró sus 64 años entre homenajes internacionales.

El fútbol colombiano volvió a rendirse ante uno de sus máximos referentes. Carlos Alberto Valderrama, conocido mundialmente como “El Pibe”, cumplió 64 años este 2 de septiembre y las felicitaciones llegaron desde todos los rincones del planeta fútbol.

Organismos como la Conmebol y la FIFA aprovecharon la ocasión para destacar la huella que dejó el exmediocampista. La Confederación Sudamericana lo catalogó como un “10 con magia y liderazgo”, mientras que la entidad rectora del fútbol mundial recordó que hace dos décadas fue incluido por Pelé en la selecta lista de los 100 mejores jugadores de la historia.

En Colombia, el club que mejor representa su esencia futbolística no podía faltar en la celebración. Junior de Barranquilla, donde Valderrama levantó los títulos de liga en 1993 y 1995, lo saludó con un emotivo mensaje en sus redes sociales: “Tu fútbol sigue vivo en cada rincón donde se hable de magia”.

Valderrama debutó profesionalmente en 1981 con el Unión Magdalena, su equipo natal, y luego vistió los colores de Millonarios y Deportivo Cali antes de dar el salto a Europa. En Francia brilló con el Montpellier, con el que levantó la Copa en 1990, y más tarde jugó en el Real Valladolid de España. Tras su paso internacional, regresó a Colombia para convertirse en ídolo eterno del Junior.

El cierre de su carrera lo vivió en la MLS, donde fue uno de los pioneros en llevar figuras sudamericanas a Estados Unidos, defendiendo al Tampa Bay Mutiny, Miami Fusion y Colorado Rapids. Su estilo calmado, su melena rubia inconfundible y su precisión en los pases lo convirtieron en ícono mundial.

Pero su mayor legado está con la Selección Colombia, donde disputó 111 partidos oficiales y fue capitán en tres Copas del Mundo: Italia 90, Estados Unidos 94 y Francia 98. Su liderazgo y visión de juego marcaron a toda una generación, en especial aquella noche histórica en Buenos Aires cuando la Tricolor goleó 5-0 a Argentina en 1993, un recuerdo que aún se mantiene vivo en la memoria colectiva del país.

“Lo que hizo el Pibe trasciende el deporte, se convirtió en símbolo cultural. Su figura está ligada a la alegría y al orgullo colombiano”, afirman expertos del balompié nacional. De hecho, en Santa Marta, una estatua gigante lo inmortaliza como patrimonio del fútbol y de su tierra.

Hoy, a sus 64 años, Valderrama continúa siendo una voz respetada, siempre dispuesto a opinar sobre la Selección y los procesos del fútbol local. Más allá de los títulos y reconocimientos, su nombre sigue representando la identidad de un estilo único que puso a Colombia en el mapa futbolístico mundial.