Atlético FC: Esta es la historia del peor equipo del fútbol profesional colombiano y su polémico presidente

Este miércoles, el estadio Jaime Morón fue el escenario en el que el Real Cartagena, uno de los candidatos a alcanzar el título del segundo semestre, en el Torneo BetPlay, recibía al Atlético FC, un equipo vallecaucano, actualmente en la penúltima casilla del torneo de este semestre y el último de la tabla del descenso.

El juego ante el cuadro local era para este último, tras la anotación que consiguió Miguel Murillo, a los 35 minutos del primer tiempo, pero, minutos antes, un jugador del cuadro vallecaucano sufrió un corte en la cabeza y, lo que parecía ser un momento común y corriente dentro de un partido, terminó derivando en la suspensión del partido.

Esto, pues el local se dio cuenta de que el equipo rival no había llevado a su profesional del área de la salud al partido, lo cual es uno de los requisitos para iniciar el juego. Los de Sebastián Viera denunciaron la falta del médico en el banco rival y, por ende, el colegiado decidió dar por terminado el juego, otorgando la victoria por escritorio al equipo cartagenero.

El lío es que Atlético FC, sin duda, es una de las instituciones más polémicas del fútbol profesional colombiano, con varios líos que acompañan al equipo, desde su fundación. La cual se dio en el año 2005, bajo el nombre de Depor Fútbol Club Cartago. Su nombre ha cambiado en 3 ocasiones, pasando también por los municipios de Aguablanca y Jamundí y, desde 2016, juega en el Pascual Guerrero de Cali.

Cuando fue fundado, se utilizó de manera irregular la ficha del desaparecido Real Sincelejo, siendo el vendedor el cuestionado Edgar Paternina Revollo, después capturado y condenado por estafa. Ahora, el presidente del equipo y mayor accionista es el empresario y abogado quindiano, Gustavo Moreno Arango, también fuertemente cuestionado por la prensa vallecaucana, debido a la manera como mantiene el staff de colaboradores de su equipo.

De hecho, el reconocido comunicador Jaime Dinas, asegura que no le paga más que 800 mil pesos a sus jugadores y nunca ha buscado el ascenso, pues esto “mermaría sus ingresos”. De igual forma, se critica que reciba el mismo dinero por derechos de televisión, que equipos llamados grandes.

En tanto, según registra un artículo publicado en la página del Comité Olímpico Colombiano, el dirigente fue galardonado este año con el Premio Altius a toda una vida y el año pasado recibió, de la mano de la Acord (Asociación Colombiana de Periodistas Deportivos), el premio a ‘Dirigente del Siglo XXI’.

Pero además, hablamos de un club cuyo máximo registro, es haber logrado el sexto lugar en el torneo de 2008 y haber alcanzado la segunda fase de Copa BetPlay, en ese mismo año. En conclusión, un club que dista mucho de lo que debería ser como profesional y que cumple con lo mínimo (a veces), para seguir participando en el fútbol nacional.