Depresión en gatos: estas son las señales que no debes ignorar
Las razones de la depresión en gatos pueden ser muy variadas, aprende a identificarlas.

Las razones de la depresión en gatos pueden ser muy variadas, aprende a identificarlas.
Los gatos suelen ser vistos como animales independientes, autosuficientes y poco emocionales. Sin embargo, quienes conviven con ellos saben que son seres sensibles que pueden verse afectados por cambios en su entorno y en su rutina. Aunque no lo parezca, los gatos también pueden sufrir depresión, y como dueños responsables, es importante aprender a identificar sus señales para ayudarlos a sentirse mejor.
¿Por qué los gatos pueden deprimirse?
Aunque los gatos parecen siempre tener el control de todo, la realidad es que son más sensibles de lo que imaginamos. Según el portal especializado en bienestar animal Anicura, la depresión felina puede ser causada por diversas razones, como cambios en el hogar, pérdida de un ser querido (humano o animal) o la falta de estímulos en su vida diaria.
A diferencia de los perros, que suelen mostrar su afecto de manera evidente, los gatos expresan sus emociones de forma más sutil. Por eso, es fundamental estar atentos a cualquier cambio en su comportamiento.
Señales de que tu gato podría estar deprimido
De acuerdo con el portal Zooplus, la depresión en gatos comparte síntomas con la depresión humana. Si notas alguno de estos cambios en tu mascota, es posible que esté atravesando un episodio depresivo:
1. Cambios en su personalidad
Si tu gato siempre ha sido juguetón y de repente se muestra distante o agresivo, es una señal de alerta. También puede ocurrir lo contrario: un gato normalmente tranquilo puede volverse más temeroso o destructivo.
2. Duerme más de lo normal
Es cierto que los gatos duermen muchas horas al día, pero si notas que tu mascota está más inactiva de lo habitual y parece sin energía, podría estar deprimida.
3. Pérdida de interés en el juego
Un gato sano disfruta del juego, ya sea con su dueño, con otros gatos o con juguetes. Si de repente deja de mostrar interés por estas actividades, algo no anda bien.
4. Cambios en su alimentación
Tanto la falta de apetito como el aumento repentino en el consumo de comida pueden ser señales de que tu gato está pasando por un mal momento emocional.
5. Se esconde con más frecuencia
Si tu gato pasa más tiempo del habitual debajo de la cama, dentro del clóset o en rincones oscuros, es posible que esté deprimido o estresado.
6. Maullidos constantes
Los gatos suelen comunicarse a través del maullido, pero si notas que maúlla más de lo normal sin una razón aparente, podría ser una forma de expresar su malestar.
7. Problemas con la caja de arena
Si tu gato ha comenzado a orinar o defecar fuera de su arenero sin razón médica aparente, podría ser una forma de manifestar su angustia.
8. Cambios en su higiene
Los gatos son extremadamente limpios, por lo que si dejan de acicalarse o lo hacen en exceso hasta arrancarse el pelo, es una señal de estrés o depresión.
¿Qué hacer si tu gato está deprimido?
Si notas varios de estos síntomas en tu gato, lo primero que debes hacer es llevarlo al veterinario para descartar cualquier problema de salud. Si se confirma que su malestar es emocional, aquí te dejamos algunas formas de ayudarlo:
1. Dedícale más tiempo: Aunque los gatos disfrutan de su independencia, también necesitan atención y afecto. Juega con él al menos 30 minutos al día y hazle sentir que es parte importante de la familia.
2. Enriquece su entorno: Asegúrate de que tenga suficiente estimulación. Los rascadores, túneles, juguetes interactivos y árboles para gatos pueden hacer una gran diferencia en su estado de ánimo.
3. Dale acceso a la luz natural: Los baños de sol son esenciales para el bienestar de los gatos. Procura que tenga un espacio donde pueda tomar el sol y relajarse.
4. Masajes y caricias: El contacto físico puede ayudar a relajar a tu gato y fortalecer el vínculo entre ustedes. Si tu gato lo permite, hazle masajes suaves en la cabeza y el lomo.
5. Considera un compañero: Si la depresión de tu gato se debe a la pérdida de un compañero felino, podrías considerar la adopción de otro gato. Sin embargo, esto debe hacerse con calma y con un proceso de adaptación adecuado. En casos más severos, el veterinario podría recomendar algún tratamiento, como feromonas sintéticas para relajar al gato o, en situaciones extremas, medicación temporal.