Los gatos son los más perjudicados durante la cuarentena

Para nadie es un secreto que este periodo de confinamiento supone un cambio en los hábitos de muchas personas, lo que pocos han contemplado es que también llega a afectar a los animales pues sus rutinas también han tenido que ser modificadas.

No obstante, si bien es cierto que tanto perros como gatos comienzan a manifestar en sus comportamientos las incomodidades de la cuarentena, son los felinos los que han resultado más perjudicados debido a las características de su personalidad.

“Los gatos son muy sensibles a los cambios en el ambiente; no se adaptan fácilmente. No es lógico en la rutina del gato que los dueños pasen tanto tiempo en la casa o departamento, pueden estar afectados porque antes pasaban horas de tranquilidad solos. Es probable que se hayan sentido invadidos y tenido reacciones somáticas por estrés”, argumenta Fernando Catrina, especialista en comportamiento animal.

Y es que los expertos afirman que en estos momentos de contingencia han realizado muchas más consultas con gatos, pues son los que más se han enfermado en los últimos meses, como consecuencia del estrés y la ansiedad que les puede producir el no gozar de su independencia. 

La razón por la que con los perros no sucede lo mismo es porque ellos están más acostumbrados a las muestras de cariño y disfrutan de la compañía de sus dueños todo el tiempo, por lo que solo podrían perjudicarse a la hora de verse afectadas sus actividades cotidianas como los paseos o los juegos.

En el caso de los gatos es todo lo contrario, son ellos quienes deciden el momento en el que quieren estar acompañados y no toleran ni aceptan los cambios por imposición; este tipo de situaciones pueden afectar también su sistema inmunológico y hacer que aparezcan un gran número de patologías.

La solución 

“La marcación territorial y el arañado de muebles está indicando un disconfort en el caso de los gatos, tratan de volver a la situación anterior. Hay que respetarlos, darles por ejemplo cajas, para que se puedan meter y apaciguar; necesitan un lugar oscuro y tranquilo cuando se sienten mal o no quieren interactuar” explica el experto.

A pesar de que se trata de circunstancias externas que se salen de las manos de los dueños, deben intentar hacer mucho más ameno este periodo para los mininos, y no deshacerse de ellos cuando los problemas comienzan a surgir.