Por: Alexandra Mendez • Colombia.com

Estudio revela que los perros de Chernóbil ahora tienen un ADN diferente

Al parecer, los descendientes de los perros que vivieron el desastre nuclear han desarrollado mutaciones en su ADN.

Perros de Chernóbil: la radiación ha hecho que mute su ADN. Foto: Shutterstock
Perros de Chernóbil: la radiación ha hecho que mute su ADN. Foto: Shutterstock

Al parecer, los descendientes de los perros que vivieron el desastre nuclear han desarrollado mutaciones en su ADN.

El 26 de abril de 1986, sucedió un terrible accidente nuclear en la central Vladímir Ilich Lenin, ubicada en el norte de Ucrania, que en ese momento pertenecía a la Unión Soviética. A este desastre se le denominó el “Accidente de Chernóbil”, aunque ocurrió a 18 km de esta ciudad. 

El accidente de Chernóbil es considerado como el peor accidente nuclear de la historia, junto al de Fukushima, en Japón, en 2011. Tras la explosión del reactor nuclear tipo RBMK durante una prueba, miles de habitantes de poblaciones cercanas tuvieron que ser evacuados de forma inmediata, dejando todas sus pertenencias atrás. 

El procedimiento se dio de forma tan repentina que incluso muchos de los pobladores tuvieron que dejar a sus mascotas, y aunque la mayoría fueron sacrificadas para evitar la expansión de la radiación, algunas lograron escapar y reproducirse, con la curiosidad de que sus crías comenzaron a nacer con mutaciones en su ADN.

Hoy en día, en la zona de la emergencia existe una población de canes conocida como ‘los perros de Chernóbil', que han comenzado a ser estudiados por investigadores de prestigiosas universidades para ver los efectos de la radiación en su organismo.

¿Perros mutantes? Estudio revela que los caninos de Chernóbil tienen un ADN diferente. Foto: Shutterstock
¿Perros mutantes? Estudio revela que los caninos de Chernóbil tienen un ADN diferente. Foto: Shutterstock

De acuerdo con una investigación reciente, estos perros son genéticamente diferentes a los que viven el las demás partes del mundo. Algunos de estos perros viven en la propia central y otros en poblaciones cercanas como Pripyat; sin embargo, comparten algo en común: su ADN ha mutado. 

De acuerdo con los expertos, esto podría representar algo positivo en la evolución de las especies, pues la mayoría de estos perros gozan de buena salud, lo que indicaría que los caninos se volvieron resistentes a la radiación gracias a estas mutaciones genéticas. 

Para llevar a cabo el análisis, los investigadores tomaron muestras de 302 perros residentes en la central y a 45 km a su alrededor en los años 2017 a 2019. Cabe destacar que estos perros no viven en completo abandono, pues aún hay personas que trabajan en la central tomando muestras y analizando los niveles de radiación. 

Estos animales viven en estado salvaje pero son alimentados por dicho personal. Adicionalmente, cada cierto tiempo acuden a la zona veterinarios para vacunarlos y revisar su estado de salud, que al parecer no se ha visto afectado por la radiación. 

Pese a las mutaciones genéticas presentes en estos caninos, aún no se han podido identificar diferencias exorbitantes que impidan su reproducción con otros animales de su misma especie. Esto quiere decir que aunque presenten diferencias en su ADN siguen siendo perros normales.