Por: Karen Benavides • Colombia.com

Extraordinario rescate de un perro en Medellín

Drako está preparado para iniciar una nueva vida.

Manuela Hincapie y Drako. Foto: Facebook
Manuela Hincapie y Drako. Foto: Facebook

Drako está preparado para iniciar una nueva vida.

Los casos de animales en condiciones de maltrato o abandono son cada vez más frecuentes en diferentes lugares del país. De hecho, muchos de los rescates no terminan con un final feliz, pues su situación se ve marcada por graves enfermedades o cuadros complejos de desnutrición que no les permite superar las adversidades.

Sin embargo, hay situaciones que demuestran la existencia de los milagros al superar lo que muchos consideran imposible. Este es el caso de Drako, un Bull Terrier que fue rescatado de una habitación de una casa abandonada en la que se encontraba encerrado en el corregimiento San Antonio de Prado de la ciudad de Medellín.

Foto: Facebook oficial Manuela Hincapie

El hecho se dio el 3 de diciembre cuando Manuela Hincapie, una joven rescatista, recibió un mensaje que la alertó sobre la situación y decidió, inmediatamente, dirigirse hacia el lugar para salvar al indefenso animal.

“Así de loca como siempre, sin pensarlo, sin haber recogido dinero y sin haber averiguado qué pasaba ni cuál era la situación, me fui a rescatar a este príncipe. Ha sido uno de los mayores retos que he tenido, pues es el primer perro que tengo con problemas de comportamiento con humanos (aparte de los tantísimos problemas de salud)”, compartió Manuela en su perfil de Facebook

En tan solo 40 días, Drako logró recuperar en gran medida su estado de salud y el peso que había perdido por la desnutrición, a pesar de no poder comer con normalidad tras haber perdido su dentadura en la intensa lucha por escapar. 

Foto: Facebook oficial Manuela Hincapie

En una entrevista realizada por el diario El Colombiano, Manuela contó que “el perrito pesaba 10 kilos, estaba literalmente en los huesos, tenía heridas en la nalga, estaba mueco, y se veía que llevaba muchos días abandonado a su suerte, encerrado con llave y sin alimentos” y, de hecho, “una ecografía mostró que tenía muchos objetos extraños en su abdomen” los cuales tuvieron que ser retirados.

Además, aseguró que “el pasado 6 de enero, Drako, ya con un peso de 25 kilos, fue llevado a un campus canino, donde será tratado por un conductista animal, con el objetivo de quitarle su agresividad hacia los humanos, la cual adquirió seguramente como consecuencia del maltrato al que fue sometido antes del rescate” y “darlo en adopción sin que cause problemas al adoptante”.

Foto: Facebook oficial Manuela Hincapie