Xiao Bao: El perrito que espero 3 meses a su dueño que murió por coronavirus

Por mucho tiempo los perros se han caracterizado por ser seres de lealtad incondicional, de ahí que se diga que son el mejor amigo del hombre. Y es que estas afirmaciones no surgen de la nada, pues realmente han hecho mérito para ganar dicha reputación, acompañando en todo momento a sus dueños y convirtiéndose en un familiar más para las personas.

Estas conmovedoras situaciones salen a la luz con frecuencia en redes sociales, donde muchos usuarios se encargan de compartir fotos y videos para demostrar la gran relación que existe entre estos animales y el ser humano. 

Xiao Bao es una clara muestra de ello; este perrito en Wuhan, China, demostró lo incondicionales que pueden ser los perros con sus amos al esperar por aproximadamente 3 meses frente a la puerta de un hospital a su dueño, quien anteriormente había ingresado allí por un caso de coronavirus.

Al parecer, este hombre había sido internado en febrero y no logró vencer a la enfermedad, por lo que falleció a los 5 días de haber llegado allí. No obstante, muchos se percataron de que no había llegado al hospital solo, había estado acompañado por un perro, el mismo que se quedó a las afueras añorando el regreso de su amo.

Algunas trabajadores del lugar se compadecieron del perrito y se sorprendieron por su gran lealtad, por lo que decidieron comenzar a alimentarlo; sin embargo, cuando las autoridades permitieron la reapertura de los establecimientos comerciales Wu Cuifen, una comerciante del sector, fue quien se hizo cargo de su cuidado.

De hecho, fue ella quien le puso el nombre Xiao Bao, que traduce pequeño tesoro en chino. Y es que, aunque la mujer intentó apartarlo del hospital, él siempre terminaba regresando allí, por lo que decidió darse por vencida y solo dedicarse a alimentarlo allí.

“Nunca salió del hospital, fue increíblemente conmovedor y tan leal. Me familiaricé con el perro y luego lo traje a la tienda; cada mañana cuando abría, Xiao Bao estaba allí esperándome. Me despedía al final de cada día”, contó la mujer al New York Post.

Sin embargo, cuando el hospital comenzó a tener mayor flujo de gente, fueron muchas las quejas que recibió el lugar por la presencia del animal en los pasillos, por lo que las enfermeras decidieron contactar a la Asociación de Protección de Pequeños Animales de Wuhan. 

Dicha organización llegó al lugar y se llevó a Xiao Bao para su centro de protección, donde fue esterilizado y ahora se encuentra a la espera de que alguna familia decida adoptarlo y le dé un hogar donde pueda recibir todo el amor y el cuidado que se merece.