Después de verte viejo ya no te divertirás

Con la aplicación de faceApp, actores, cantantes, personalidades de toda índole y personas del común dieron a conocer al mundo cómo serían sus rostros al llegar a la ancianitud, motivo de revuelo, risa y sorna en las redes sociales, no había tema más sonado porque todos querían saber cómo se verían ellos y cómo se verían los famosos al ponerse viejos.

Causó risas y comentarios de todas las clases los resultados de la famosa aplicación pero después de la euforia viene algo que ya no es tan simpático como observar el propio rostro lleno de arrugas y canas y se trata de saber que quienes han usado faceApp han aceptado condiciones que no los benefician en absoluto porque de entrada se renuncia a solicitar acceso a datos recopilados por la empresa o pedir que estos sean eliminados.

FaceApp sube las fotos para modificarlas y allí quedan alrededor de 48 horas pero en los términos de usos se le está entregando una licencia perpetua, irrevocable, libre de regalías para reproducir, usar, modificar, adaptar y exhibir imágenes y sus nombres.

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Eso significa que las imágenes, es decir, los rostros pueden ser vendidos a otras empresas sin ningún tipo de reclamo, es posible que alguno de esos rostros pueda aparecer en algún tipo de publicidad y los “dueños” de esas caras no seamos usted o yo o algún famoso sino FaceApp.

Quienes saben del asunto creen que la verdadera intención de la empresa es el desarrollo de mejores técnicas para la identificación y rastreo biométrico aunque la firma rusa dueña de la aplicación FaceApp dice que no venderá información a terceros y que en asuntos de privacidad no se diferencia mucho de Facebook o Google ya que estas también se hacen dueñas de la información de sus abonados.

¿Qué va a pasar con esto?, parece que solo el tiempo lo dirá, por ahora la recomendación es la que siempre se hace, no descarguen aplicaciones sin estar convencidos de su fiabilidad porque ahora ya no es asunto de virus sino de privacidad de la información. 

Es mejor saber cómo se lucirá en unas décadas esperando a que ese momento llegue y evitar ayudarse con aplicaciones que pueden ocasionar un momento de risa pero luego, preocupación.