Por: Camila Méndez Sastoque • Colombia.com

Las estrellas han sido las causantes de cambios drásticos en el clima de la Tierra

Un estudio revela cómo el paso de las estrellas puede cambiar la órbita y clima de la Tierra.

Foto: Shutterstock
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Un estudio revela cómo el paso de las estrellas puede cambiar la órbita y clima de la Tierra.

Según los astrónomos y la física, el planeta Tierra y varios comportamientos del mismo son a raíz de la influencia que tienen los astros como la Luna, las estrellas, los asteroides, el Sol y demás planetas sobre el mismo.

Desde hace millones de años, alguna estrella de masa significativa se encuentra con el sistema solar, causando perturbaciones gravitatorias que pueden afectar el comportamiento de los planetas, entre ellos el Planeta Tierra. Un estudio ha revelado que estos efectos han alterado la órbita de la Tierra e incluso su clima.

Un trabajo de Nathan A. Kaib y Sean Raymond, publicado en Astrophysical Journal Letters, demuestra, empleando simulaciones, los efectos gravitatorios que causan los encuentros casuales con estrellas. El encuentro hace referencia a la estrella HD 7977 con el sistema solar hace 2,8 millones de años, lo cual generó un incremento en la excentricidad orbital de la Tierra.

Esto hizo que se produjeran fuertes cambios en el clima del planeta. Uno de los episodios que pudieron generar estos cambios se conoce como el máximo térmico del Paleoceno-Eoceno y sucedió hace 56 millones de años, esto hizo que la Tierra subiera entre 5 y 8 grados centígrados su temperatura.

Foto: NASA/JPL-Caltech
Foto: NASA/JPL-Caltech

Si se viajara en el tiempo hacia el pasado, las simulaciones gravitatorias permiten viajar al pasado y deducir la evolución orbital de la Tierra y otros planetas en los últimos millones de años. Sin embargo, los estudios astrométricos de la misión espacial GAIA han permitido cuantificar con mayor exactitud el movimiento de estrellas cercanas y reducir este tipo de afectaciones. 

El nuevo estudio confirma que, gracias a ello, es factible analizar la evolución orbital terrestre en escalas de millones de años y vincularla a encuentros estelares ocurridos hace solo unos pocos millones de años. El paso de dicha estrella se proyecta en la constelación Casiopea, a unos 246,9 años luz de distancia del planeta Tierra.