Colombia ya está preparada para brindar rehidratación efectiva
En Medellín se produce la primera solución para rehidratación oral que reúne todos los requisitos exigidos por la Organización Mundial de la Salud, OMS, y el INVIMA.

En Medellín se produce la primera solución para rehidratación oral que reúne todos los requisitos exigidos por la Organización Mundial de la Salud, OMS, y el INVIMA.
Ocho años después de que la OMS fijara las especificaciones básicas para el suero oral que permite la rehidratación, por fin en Colombia se dispondrá de una solución con esas características, la que ya está siendo producida en Medellín.
Un comité de expertos de la OMS determinó que la solución de hidratación oral de baja osmolaridad es más efectiva que la solución estándar que se venía utilizando para el tratamiento de la diarrea aguda no colérica en niños. La Organización Mundial de la Salud cambió su fórmula utilizada por más de 25 años.
La osmolaridad es la medida usada por farmacéuticos, médicos y biólogos para expresar la concentración total de sustancias en disoluciones usadas en medicina. En el caso del suero de rehidratación oral, se refiere a la combinación de sodio, cloro, glucosa, potasio y citrato. El suero Oral 75 es una solución de rehidratación oral que cuenta con menor concentración de sodio y glucosa.
Esta solución no solo previene sino que corrige la deshidratación y disminuye el volumen de la diarrea en pacientes niños y adultos.
El objetivo es no solo lograr que los pacientes reciban el tratamiento adecuado cuando presente cuadros diarreicos sino que también reciba la fórmula exacta promovida por la OMS y además exigida por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, INVIMA.
Estudio colombiano Solución 75
En Colombia se encuentran en el mercado productos elaborados con una fórmula estándar de 30, 45 o 60, diferente a la que recomienda la OMS, de 75, por lo que los efectos en la recuperación de la salud no son óptimos.
Para analizar los resultados de la nueva fórmula, se realizó un estudio clínico controlado en 140 niños a quienes se les suministró Suero Oral 75, que cumple con las exigencias de la OMS y el INVIMA. La evolución de los niños con diarrea persistente y con sangre fue satisfactoria, por lo que disminuyó la necesidad de usar líquidos intravenosos.
El gasto fecal disminuyó en un 11% durante el periodo de hidratación; de igual manera, se logró corregir la hiponatremia (nivel bajo de sodio en la sangre) e hipernatremia (nivel alto de sodio en la sangre).
Al observar los resultados obtenidos y luego de la nueva recomendación oficial de la OMS para utilizar en Colombia el suero de baja osmolaridad, se estableció una alianza entre la Corporación de Fomento Asistencial del Hospital Universitario San Vicente de Paúl (Corpaul, que ha venido produciendo la solución 75 en sus plantas de Medellín) y Sanofi-aventis para la producción de Enterolyte suero oral 75.
Se utiliza la tecnología más segura a nivel mundial, con un sistema de envasado aséptico denominado Bloww-Fill-Seal, que elabora el envase, lo llena y lo sella en condiciones de esterilidad absoluta, en una secuencia ininterrumpida en la que no interviene el ser humano.
La deshidratación
La deshidratación es considerada uno de los cinco principales factores nutricionales relacionados con la disminución del rendimiento y la fatiga. Influye de manera considerable en el vaciamiento de los depósitos de glucógeno (relacionados con la energía), en músculos activos, disminución del azúcar en la sangre (hipoglucemia), diferentes malestares gastrointestinales y exceso de masa adiposa
Hace más de 2.000 años se sabe que la reposición de líquidos puede prevenir o corregir la deshidratación en un niño con diarrea y puede salvarle la vida; sin embargo, solo en el último siglo se conocieron los principios científicos de la deshidratación y la rehidratación.
Entre las consecuencias de una mala hidratación se encuentra la disminución en el rendimiento físico y mental de una manera notable.
Así, 2 de cada 100 personas deshidratadas presentan disminución del rendimiento deportivo; 3 de cada 100, disminución de la resistencia física; 4 de cada 100, disminución de la fuerza muscular y 10 de cada 100, pueden incluso perder la vida.
Entre el 60 y el 70% del cuerpo está formado por agua, la gran mayoría (dentro de las células, en la sangre y en los músculos). La cantidad que el organismo contiene de agua es ilimitada, si las perdidas no son reemplazadas de manera adecuada puede surgir una disminución en la transmisión de calor desde los músculos hacia la piel, cuya consecuencia es el aumento de la temperatura corporal, favoreciendo el riesgo de deshidratación.